La oficina nos obliga a llevar una vida mucho más sedentaria de lo que deberíamos. Sin embargo, caminar durante una hora al día podría mitigar los efectos negativos de pasar el día pegados a la silla.

Bueno, bonito y barato. Caminar es una actividad que puede practicar cualquier persona, independientemente de su edad, y que además aporta enormes beneficios a la salud, como los siguientes:

  • Mantiene el peso a raya
  • Fortalece el corazón y reduce el colesterol
  • Reduce el riesgo de padecer enfermedades como el asma, la diabetes y algunos tipo de cáncer
  • Previene la osteoporosis
  • Fortalece piernas, glúteos, abdomen, brazos y espalda.
  • Aumenta los niveles de Vitamina D
  • Aumenta los niveles de energía y bienestar, ayuda a descansar y a dormir mejor.
  • Ayuda a prevenir la demencia.
  • Previene la celulitis y la retención de líquidos.

Muchos estudios defienden los beneficios de andar

Pero qué es mejor, ¿andar o correr?

Como defienden muchos de los expertos en la materia, y según los estudios publicados, es más beneficioso caminar a ritmo moderado durante más tiempo que una actividad física más intensa durante menos tiempo. Caminar no tiene limitaciones de edad y no es tan lesivo a las articulaciones como puede ser correr. Además, caminar reduce en mayor porcentaje la diabetes, la hipercolesteremia y la hipertensión. Y claro, también resulta una excelente manera de descubrir nuestro entorno.

Caminar
Caminar

A nivel energético, correr produce mayor gasto calórico en menor tiempo que caminar. Sorprendente, ¿verdad? Sin embargo, andar te permite llevar una conversación con otra persona y estar menos pendiente del ritmo, pulsaciones y entrenamiento que conlleva el correr, por lo que resulta más llevadero. Hay muchas personas en este sentido para las que es más fácil desconectar del día a día yendo a caminar que corriendo.

¿Cuánto tiempo se tarda en notar algún cambio tras comenzar a caminar con regularidad?

Esta es la gran pregunta que muchas personas se hacen a la hora de empezar a realizar ejercicio. Es bastante difícil indicar una fecha o tiempo concreto para hablar de resultados, ya que lo primero a tener en cuenta es el estado físico del individuo, el peso, la velocidad, la intensidad, el desnivel del terreno, y la alimentación. Evidentemente, todo está relacionado, y si llevamos una mala alimentación, los beneficios de andar van a ser mucho más reducidos.

¿La solución? No limitar el ejercicio a una hora de paseo, sino intentar llevar una vida activa y saludable durante el resto del día, eligiendo las escaleras, desplazándote a pie y cuidando la dieta. Son pequeños hábitos que podemos cambiar en nuestra vida y que con el paso del tiempo veremos que nos aportan una serie de beneficios y mejorar una de las cosas más importantes que tenemos: la calidad de vida.