Cuando el termómetro sube -como con esta ola de calor- y la humedad es tan espesa que puedes sentirla, puede ser difícil respirar con facilidad. Los problemas respiratorios relacionados con el calor pueden afectar a cualquier persona, pero son especialmente problemáticos para las personas mayores y para quienes padecen enfermedades crónicas como el asma.

Si perteneces a alguna de estas categorías, es importante que tomes las medidas necesarias para proteger tu salud durante el verano y, sobre todo, si vas a viajar a algún lugar especialmente cálido.

La energía que tu cuerpo requiere para mantener su temperatura normal se vuelve cada vez más tensa durante los meses de verano a medida que aumentan el calor y la humedad. El estrés adicional en los pulmones es aún más acuciante para alguien que tiene asma, lo que puede causar dificultad para respirar.

El asma con el calor y la humedad

Si sufres de asma, respirar aire caliente durante el verano puede desencadenar sus síntomas. Hay muchas razones por las que esto puede suceder, incluido el aumento de la contaminación del aire y los niveles más altos de polen, que son irritantes comunes para los pulmones. A medida que el cuerpo trata de enfriarse, consume más oxígeno, lo que hace que los pulmones trabajen más.

El aire caliente también puede irritar las vías respiratorias y provocar un broncoespasmo, uno de los síntomas característicos del asma. Esto hace que sientas dificultad para respirar y opresión en el pecho, y puede provocarte tos o sibilancias.

El ozono es un tipo de gas que está presente en el aire. Se forma cuando los contaminantes de procedencias como automóviles y fábricas reaccionan químicamente con la luz solar. El ozono irrita los pulmones y puede desencadenar ataques de asma. Cuando los niveles de contaminantes como el ozono aumentan en el verano, se producen aumentos en las hospitalizaciones por asma.

Inhalador para el asma / Pixabay
Inhalador para el asma / Pixabay

Cómo combatir el calor y mantener los pulmones sanos

Si eres de los que sufre al respirar cuando hace calor, sigue estos consejos este verano para poder llevar el día a día más tranquilo.

  • Dale tiempo a tu cuerpo para que se adapte

Si vives en un área donde hace calor todo el año, tu cuerpo estará acostumbrado al calor. De lo contrario, dale tiempo a tu cuerpo para que se adapte al calor aumentando gradualmente tu exposición.

  • Haz ejercicio en un ambiente con temperatura controlada

El ejercicio es importante, pero hacer ejercicio cuando hace calor es muy duro para el cuerpo, especialmente para los pulmones. Si es posible, haz ejercicio bajo techo con aire acondicionado cuando el calor del verano esté en su apogeo.

  • Evita los factores desencadenantes

Cuando hace mucho calor, es importante evitar otros factores desencadenantes que pueden dificultar la respiración, especialmente si se tiene asma u otra afección pulmonar. Deja de fumar y evita cualquier humo, los alérgenos y la contaminación siempre que sea posible.

  • Toma tus medicamentos

Si tomas medicamentos para el asma, no te saltes ninguna dosis durante el verano. Además, no olvides tu inhalador la próxima vez que salgas al aire libre.

  • Consulta con tu médico

Ahora es un buen momento para programar una cita con tu médico para un chequeo y que te proporcione consejos sobre cómo mantener tus pulmones saludables durante el verano, especialmente si tienes asma u otra afección pulmonar.