Las cerezas son una de las frutas más valoradas y no es de extrañar que así sea. No solo son deliciosas, sino que también contienen vitaminas, minerales y otras cualidades con poderosos efectos para la salud, como vamos a ver a continuación.

  • Llenas de nutrientes

En las cerezas destacan especialmente la fibra, la vitamina C y el potasio, que benefician la salud de muchas formas. La vitamina C es esencial para mantener el sistema inmunitario y la salud de la piel, mientras que el potasio es necesario para la contracción muscular, la función nerviosa, la regulación de la presión arterial y muchos otros procesos corporales críticos.

Las cerezas también son una buena fuente de fibra, que ayuda a mantener el sistema digestivo saludable alimentando las bacterias intestinales beneficiosas y promoviendo el tránsito intestinal con regularidad. Además, aportan vitaminas B, manganeso, cobre, magnesio y vitamina K.

  • Ricas en antioxidantes y antiinflamatorios

Aunque la cantidad y el tipo pueden ser distintos según la variedad, todas las cerezas están llenas de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Este alto contenido de antioxidantes puede ayudar a combatir el estrés oxidativo, una condición que está relacionada con múltiples enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.

Las cerezas son especialmente ricas en polifenoles, un grupo de sustancias químicas vegetales que ayuda a combatir el daño celular, reducir la inflamación y promover la salud en general.

Además, las cerezas contienen pigmentos carotenoides como el betacaroteno y la vitamina C, que también tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

  • Pueden beneficiar la salud del corazón

Aumentar la ingesta de frutas ricas en nutrientes como las cerezas es una forma sabrosa de proteger el corazón. Las cerezas son particularmente beneficiosas en este sentido, ya que son ricas en nutrientes que se sabe que promueven la salud del corazón, incluidos los antioxidantes de potasio y polifenoles.

Solo una taza de cerezas dulces deshuesadas proporciona el 10% de la cantidad diaria recomendada de potasio, un mineral que es esencial para mantener el corazón sano, ya que ayuda a mantener un latido cardíaco regular y a eliminar el exceso de sodio del cuerpo, regulando la presión arterial.

Además, las cerezas son ricas en poderosos polifenoles antioxidantes, que incluyen antocianinas, flavonoles y catequinas, que pueden ayudar a mantener su corazón saludable al proteger contra el daño celular y reducir la inflamación.

Cesta repleta de cerezas
Cesta repleta de cerezas / Pixabay
  • Pueden mejorar los síntomas de la artritis y la gota

Debido a sus potentes efectos antiinflamatorios, las cerezas pueden reducir los síntomas de la artritis y la gota, un tipo de artritis causada por una acumulación de ácido úrico que puede provocar hinchazón, inflamación y dolor extremos en las articulaciones.

Además, ayudan a inhibir el estrés oxidativo y a disminuir la inflamación al suprimir las proteínas inflamatorias, lo que puede ayudar a reducir los síntomas relacionados con la artritis.

  • Ayudan a mejorar la calidad del sueño

Comer cerezas o beber zumo de cerezas ácidas puede ayudar a mejorar el descanso nocturno. Contienen melatonina, una sustancia que ayuda a regular el ciclo de sueño y vigilia.