La práctica de consumir carne o pescado crudo, conocida como "raw foodism" o alimentación cruda, ha sido objeto de debate y fascinación a lo largo de la historia. Desde el sushi japonés hasta el steak tartar francés, esta forma de alimentación ha encontrado su lugar en diversas culturas y gastronomías. Sin embargo, ¿qué dice la ciencia sobre los beneficios y riesgos de este tipo de dieta?

steak tartar
El steak tartar es una manera de consumir carne cruda/ Foto: Unsplash

 

Beneficios potenciales

  1. Mayor retención de nutrientes: Uno de los argumentos a favor del consumo de carne o pescado crudo es que preserva más nutrientes que los alimentos cocidos. La cocción puede degradar algunas vitaminas sensibles al calor, como la vitamina C y algunas del complejo B.

  2. Digestión más eficiente: Algunas personas afirman que su sistema digestivo funciona mejor cuando consumen alimentos crudos, ya que no se han perdido enzimas naturales durante el proceso de cocción.

  3. Sabor y textura: Muchos aficionados a la alimentación cruda elogian el sabor fresco y la textura delicada de la carne o el pescado crudo, argumentando que la cocción puede alterar negativamente estas cualidades.

 

Aquellos que elijan seguir una dieta cruda deben tomar precauciones adicionales para garantizar la seguridad alimentaria, como adquirir productos de alta calidad, almacenar y manipular adecuadamente los alimentos y estar atentos a cualquier signo de deterioro

 

Riesgos y consideraciones

  1. Contaminación microbiana: Consumir carne o pescado crudo aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria debido a la presencia de bacterias como Salmonella, E. coli y Listeria. La cocción mata estas bacterias y reduce significativamente el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.

  2. Parasitosis: Algunos tipos de carne o pescado crudo, especialmente el pescado, pueden albergar parásitos como el anisakis. Estos parásitos pueden causar problemas gastrointestinales graves e incluso requerir intervención médica.

  3. Dificultad para obtener nutrientes esenciales: Aunque el consumo de carne o pescado crudo puede preservar ciertos nutrientes, también puede dificultar la absorción de otros. Por ejemplo, el cuerpo humano absorbe más fácilmente el hierro presente en la carne cocida que en la carne cruda.

 

Conclusión

Consumir carne o pescado crudo puede ser una experiencia culinaria emocionante y, para algunos, incluso beneficiosa para la salud. Sin embargo, es importante considerar los riesgos potenciales asociados con esta práctica. Aquellos que elijan seguir una dieta cruda deben tomar precauciones adicionales para garantizar la seguridad alimentaria, como adquirir productos de alta calidad, almacenar y manipular adecuadamente los alimentos y estar atentos a cualquier signo de deterioro. Como en todas las dietas, la moderación y el equilibrio son clave. Consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en la dieta también es fundamental para garantizar que se satisfagan todas las necesidades nutricionales. En última instancia, la elección entre consumir carne o pescado crudo o cocido depende de las preferencias personales, la salud individual y el acceso a alimentos seguros y de calidad.