No es raro que las personas afirmen: «entrenar es mi mejor herramienta para evadirme» Es una idea que habremos oído un montón de veces y es realmente potente, puesto que sugiere el hecho de que el tiempo en la cinta, en una clase colectiva o entrenando tu circuito, aporta aún más valor que encontrarse mejor físicamente. La conexión entre el cuerpo y la mente es fuerte, según la Asociación Americana de Psicología. Al dominar tus movimientos, en efecto, mejoras tu mente.

La conexión entre el cuerpo y la mente es fuerte

1. El fitness ayuda a aliviar el estrés

Desafortunadamente, el estrés es inevitable en nuestras vidas y cuando estás estresado, todo tu cuerpo se resiente, no solo tu parte física. El cerebro es el centro de muchas conexiones nerviosas que se comunican con el resto del cuerpo. Si su cuerpo se siente bien cuando entrenas -lo cual es muy probable porque la actividad física produce sustancias químicas relacionadas con el bienestar- tu mente va detrás y por ende se siente bien también. Así que mientras estás explorando un estado meditativo más profundo en tu práctica de yoga o estás soltando tu adrenalina mientras golpeas el saco de boxeo, estás trabajando tu cerebro tanto como tus músculos. Hemos escuchado una y otra vez a deportistas de élite asegurar que el acto de competir en su especialidad, sea la que sea, requiere de tanta fuerza mental como habilidad física. Este «ejercicio mental», digamos, se cree que no sólo permite un alivio temporal, sino que endurece el cerebro de modo que el estrés futuro tiene menos efecto sobre el cuerpo. Piensa en ello como la construcción de tu estado óptimo de salud mental.

Conexión cuerpo mente
Conexión cuerpo mente

2. El fitness puede conducir a una mejor función cognitiva

Tanto en personas jóvenes como de edad avanzada, los resultados son similares: el ejercicio moderado tiene un impacto positivo en el cerebro al prevenir el deterioro cognitivo. Si cada día te peleas con tu memoria, con tu imposibilidad de centrarte en una sola cosa y tu tendencia a dedicarte a múltiples tareas al mismo tiempo perdiendo por lo tanto toda eficacia, es muy probable que el ejercicio físico sea la herramienta más sencilla y rentable que puedas usar para mejorar las capacidades de tu función cognitiva.

3. El fitness mejora tu sentido de la realización

Ya sea que estés corriendo el primer kilómetro de tu vida o terminando una maratón, sin duda hay un sentido de logro que acompaña a cada hazaña atlética. Y cómo no, eso nos hace sentir muy bien y mejora nuestra autoestima. Sentirnos mucho mejor físicamente y saber que lo hemos logrado por nuestro esfuerzo y tesón, también puede proporcionarnos un sentido de “deber cumplido”, que refuerza aún más nuestra salud mental.

4. El fitness te hace sentir feliz

¿Conoces esa sensación indescriptible que obtienes después de un buen entrenamiento? Hay una razón para que te sientas así después de tu esfuerzo: tu cuerpo está produciendo serotonina y norepinefrina. Lo que necesitas saber de esas dos palabras de pronunciación complicada, es que son dos productos químicos que incrementan sus niveles en nuestro organismo con el ejercicio físico y que envían mensajes de bienestar a tu cerebro.

5. El fitness puede aliviar la depresión

Acabamos de ver que el ejercicio físico libera sustancias químicas que hace que nos sintamos bien y pueden darle un sorprendente empujón a tu autoestima y autoconfianza pero, además sus efectos sobre los síntomas de la depresión son innumerables. El ejercicio reduce la ansiedad, mejora el estado anímico general y proporciona una oportunidad para conocer gente y mejorar la interacción social, por no mencionar que un entrenamiento desafiante o divertido será la mejor herramienta para vaciar tu mente y alejarla de los pensamientos que causan tu ansiedad. Permanecer motivado durante una crisis de salud mental puede ser difícil pero recuerda que nos tienes a tu lado y estaremos encantados de ayudarte a conseguirlo.