¿Es bueno tomar antioxidantes en exceso? ¿Son todos buenos? ¿Qué antioxidantes deberíamos tomar? Éstas son preguntas frecuentes que me hacen muchas personas cuando leen afirmaciones extraídas de algunas publicaciones en las que se dice que no es bueno tomar antioxidantes en exceso. Otras veces, las preguntas las hacen pacientes con cáncer a los que sus médicos les han prohibido tomar antioxidantes. 

¿Qué es un antioxidante?

Cuando el organismo está expuesto a factores ambientales agresivos, como un exceso de radiación solar, radiación producida cuando, por ejemplo, nos hacemos una radiografía, tabaco, disolventes, humo de los coches o contaminación ambiental, pesticidas o metales pesados las moléculas que en situación normal tienen un par de electrones alrededor de su órbita –que les confieren estabilidad–, son atacadas y uno de los electrones sale como despistado y/o disparado y empieza a atacar a otras moléculas.

Estos electrones son los radicales libres y, al atacar a otras moléculas, pueden dañarlas. A veces, atacan a las grasas del organismo y las oxidan (como ocurre con las nueces cuando se enrancian; se han oxidado por el oxígeno). Un ejemplo de esa oxidación grasa lo encontramos en las manos. ¿Tenemos manchas marrones en la superficie? ¿Sí? Entonces ha habido oxidación lipídica. Este tipo de manchas son frecuentes en las manos de los ancianos y en las de las personas que fuman mucho.

Los antioxidantes son fundamentales para disfrutar de una calidad de vida óptima

Antioxidantes
Antioxidantes

¿Y qué hacen los antioxidantes?

Ceder electrones sin atacar; es decir, conseguir emparejarse con la molécula que perdió el electrón y, así, estabilizarla. Una vez sabemos lo que es un antioxidante, vamos a ver el efecto real que tiene para la salud. Primero quiero aclarar que no todos los radicales libres son malos. A veces, cuando tenemos una infección bacteriana o por virus u hongos, el cuerpo fabrica radicales libres que actuarán de artillería atacando a estos intrusos; así que, en este caso, los radicales libres son beneficiosos.

De la misma forma, cuando tenemos células cancerígenas, los radicales libres también pueden protegernos atacando dichas células; de la misma forma que tratamientos químicos como la quimioterapia atacan a las células cancerígenas.

El problema se produce cuando este ataque no solo es a las células cancerígenas, sino también a las células sanas; de aquí los efectos secundarios que producen los tratamientos de quimioterapia, que si bien tienen la intención de dañar a las células malas, también dañan a las buenas.

Ahora ya tienes algo más de información acerca de los antioxidantes, una palabra usada por muchas personas pero que no siempre sabemos a qué se refiere exactamente.