Tengamos el objetivo que tengamos en relación a la alimentación, las frutas, las verduras y las hortalizas son fundamentales a muchos niveles, ya sea para perder grasa, para nutrir de una forma completa a nuestro cuerpo... Sin embargo, además de que cada alimento contienen sus propiedades, también estas se ven modificadas en función de cómo las tomamos o cómo las cocinemos. Para que tengamos algunas referencias, estos son algunos alimentos que podemos comer de diferentes modos, y las diferencias que se derivan de ello:

Tomates

Las propiedades nutricionales de los tomates aumentan cuando se cocinan. El licopeno, un potente antioxidante que trabaja para evitar el cáncer de próstata, se hace más fácil de digerir y absorber por el cuerpo en los tomates cocinados.

Un estudio ha sido publicado en el Journal of Functional Foods. Entre sus conclusiones, los investigadores han comprobado cómo la presencia de compuestos antioxidantes protege a la cepa probiótica frente a la pérdida de propiedades que se produce durante el proceso digestivo, siendo esta protección mayor cuando estos proceden de tomate frito en lugar de crudo.

Las frutas, las verduras y las hortalizas son fundamentales a muchos niveles

Huevos

En cuanto a los huevos, siempre hay mucho debate. Gran parte de sus proteínas y vitaminas se pierden cuando se cocinan, pero tomarlos crudos supone riesgo de salmonelosis. Los huevos orgánicos recién puestos apenas suponen riesgos, algo que también debemos tener en cuenta, en especial si tenemos la suerte de poderlos comer de este modo.

El huevo crudo nos da colina, que mejora la función cerebral. En crudo los huevos son ricos en luteína y zeaxantina, antioxidantes que protegen los ojos. Prácticamente la totalidad de estos nutrientes los encontramos en la yema, la clara de huevo se compone principalmente de proteínas. Sin embargo, al tomar los huevos crudos disminuye la absorción de proteínas, el 90% de la proteína de los huevos cocidos se absorbe, mientras que nuestro cuerpo solo puede aprovechar el 50% de la de los huevos crudos. Como vemos, todo un mundo el del huevo.

Huevos
Huevos

Zanahorias

Lo recomendable es tomarlas cocinadas y trituradas. El betacaroteno, pigmento antioxidante beneficioso para nuestra salud, se fragmenta con la cocción haciendo que el sistema digestivo sea capaz de absorberlo cinco veces mejor que si las tomaras crudas.

Brócoli

Sus hojas contienen enzimas antioxidantes que se destruyen con la cocción, así que mejor tómalo crudo o cocinado ligeramente al vapor. Además, del brócoli también podemos comer el tallo, incluyéndolo en cremas o sopas. Una parte que nos aporta carbohidratos y proteínas, además de tener mucha fibra y pocas grasas y también es rico en vitaminas B1, B2, B6 C, K, A, calcio y hierro.

Del brócoli podemos aprovechar su tallo

Cacahuetes

Freírlos hace que su contenido beneficioso en vitamina E, B6 y ácidos grasos monosaturados omega 3 desaparezca y se incremente su índice calórico. Lo mejor es tomarlos tostados con su cáscara, ya que es el método de procesamiento que más respeta sus nutrientes, siempre por detrás de su ingesta cruda.