El colesterol es uno de los principales problemas de salud de este siglo. Y es que tener el LDL, también conocido como colesterol malo, entraña numerosos riesgos en el organismo, puesto que aumenta la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, aparte de existir relación con la obesidad e, incluso, con la diabetes.

Aunque hoy en día, existen tratamientos médicos que ayudan a reducirlo, lo más importante es seguir una dieta adecuada. Si se toma la pastilla, pero se come mal, de nada servirá el medicamento.

Muchos estudios acerca de la mejor alimentación para el colesterol

Lácteos que producen colesterol malo

En general, los alimentos que producen colesterol malo tienen en común el hecho de ser alimentos con un alto contenido en grasas. Y, dentro de este grupo, están los lácteos, incluyendo la leche, yogures o quesos, entre otros, siendo siempre lo recomendable que los tomes desnatados o, por lo menos, semidesnatados. Aún con todo es importante que no abuses de ellos y, sobre todo, de la mantequilla y la nata, aunque digan que son bajos en grasas.

Y, ¿por qué? La razón es sencilla. La leche, ya la consumas para desayunar o a través de yogures o quesos, es rica en grasas saturadas, que tienen una relación directa con el aumento de la subida del colesterol porque se pega en las arterias.

Colesterol
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Carnes y embutidos que aumentan el colesterol malo

Las carnes y embutidos están en el punto de mira porque son alimentos que producen colesterol malo. No obstante, como en todo, es conveniente hacer una serie de aclaraciones. Y es que no todas las carnes son iguales. Entre las menos recomendables están todas aquellas que entran en el grupo de carnes rojas como las de ternera, cordero o buey, entre otras, porque tienen un alto porcentaje de grasas saturadas.

Siempre es mejor optar por las carnes blancas y las de ave, que contienen un menor nivel de grasas saturadas. Pero si no es posible, la clave para que no suba el colesterol malo es moderar su consumo y elegir siempre cortes magros, retirando la posible grasa que contenga antes de cocinarla. En su preparación, es mejor que elijas recetas a la plancha o al horno.

Los embutidos son un caso muy similar al de las carnes rojas. Aquí el problema es que, aparte de las grasas saturadas, suelen contener mucha sal, lo que sube la tensión y se aumenta también el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, mejor si no los comes, si quieres bajar el colesterol malo.

¿Es bueno o malo el huevo para el colesterol?

El huevo es uno de los alimentos más polémicos en relación al colesterol. Durante muchos años, se ha demonizado. Sin embargo, las últimas investigaciones han constatado que, aunque tienen colesterol, los huevos no aumentan el colesterol malo por sí mismos, por lo que no producen un efecto negativo en el organismo. Es decir, que los puedes comer con total tranquilidad.

Ahora bien, no debes olvidar la forma de cocinarlo. Y es que, si siempre haces huevo frito, tienes más riesgo de que te aumente el colesterol malo porque le estás añadiendo más grasas malas, sobre todo, si no empleas aceite de oliva.