El dolor es complejo. Al igual que la comida nos alimenta, es el sistema nervioso el que alimenta nuestras articulaciones, tendones y ligamentos. Los receptores recogen información, la envían y la procesan a través de redes dentro del sistema nervioso central hasta el cerebro.

Luego, el cerebro decide qué hacer con este mensaje, tomando mucha otra información como el tipo de tejido y el alcance de la lesión, e incluso cómo de saludable sea alguien. Las respuestas pueden variar desde dolor, debilidad y, a veces, incluso rigidez. Eso hace que parezca que no hay nada que puedas hacer, pero la verdad es que puedes manipular la cantidad de dolor que sientes, incluso mientras tu lesión se está curando.

Cómo manipular la cantidad de dolor

A continuación vamos a ver algunas acciones que puedes intentar para que el proceso de recuperación sea un poco más cómodo y menos centrado en el dolor

  • No presiones

A muchas personas les gusta recibir un masaje de tejido profundo para ayudar a liberar el dolor. Si bien puede brindar algún beneficio a corto plazo, no necesariamente cambiará el estado del dolor a largo plazo. De hecho, cualquier forma de terapia manual debe verse como un alivio del dolor a corto plazo, como la medicación.

Presionar y pinchar un área dolorida enfoca el sistema nervioso en esa área, lo que significa más sensibilidad a largo plazo. Concéntrate en distraer la atención del sistema nervioso del punto exacto.

  • Cuanto más grande sea el movimiento, mejor

Los movimientos aislados, usando ciertas partes del cuerpo, pueden exacerbar más el dolor porque el foco se dirige a una parte específica del sistema nervioso. En su lugar, introduce un movimiento que se centre en todo tu cuerpo. Por ejemplo, podrías probar el vinyasa yoga, que es bueno para la movilidad global.

Opta por movimientos de todo el cuerpo en lugar de ejercicios que aíslen grupos de músculos específicos. Una vez que el dolor haya disminuido, puedes intentar reintroducir movimientos más específicos y otras variedades de ejercicio.

  • No hables constantemente de eso

Si bien es importante compartir tus sentimientos con familiares y amigos, especialmente si el dolor provoca sentimientos de ansiedad o depresión, mencionarlo constantemente reforzará las vías en el cerebro y el sistema nervioso asociadas con la fuente del dolor, y esto puede causar cambios habituales y de comportamiento no deseados a largo plazo.

Además, trata de no pensar que el dolor siempre es algo negativo. Es una sensación desagradable, pero a menudo está ahí por una razón. Posiblemente, te esté diciendo que hagas algo: muévete si has estado quieto por mucho tiempo o reserva esa cita con el médico que has estado posponiendo.

  • No tengas miedo de hacer ejercicio

Estar activo es una buena manera de aliviar tu dolor. Mucha gente tiene miedo de que el ejercicio empeore las cosas, pero de hecho, el ejercicio suave regular ayudará a reducir la inflamación. También mejorará el flujo sanguíneo y el sistema inmunológico, lo que ayudará al proceso de curación.

Mujer haciendo ejercicio : Pixabay
Mujer haciendo ejercicio / Pixabay

A menudo, los pacientes dicen que su dolor empeora si se sientan, se paran o se acuestan durante largos períodos de tiempo, incluso durante la noche cuando están dormidos.

  • Conoce los alimentos que te convienen

Trata de comer una dieta de alimentos integrales rica en pescado graso, verduras de hoja verde, nueces y frutas, que ayudan a combatir la inflamación. Muchos otros alimentos tienen propiedades antiinflamatorias, como el matcha, el té verde, la cúrcuma, el jengibre, así que incorpóralos siempre que sea posible. Evita el azúcar, el alcohol y la cafeína, que son estimulantes y tienen propiedades inflamatorias.

  • Prioriza el sueño

A veces, el dolor puede interrumpir el sueño, por lo que esto podría ser complicado. El sueño es importante para la curación de los tejidos y ayuda a relajar el sistema nervioso, que ha estado ocupado durante todo el día. Si crees que es probable que estés inquieto durante la noche, trata de acostarse más temprano para darle a tu cuerpo el tiempo óptimo para descansar.