Primer día de gimnasio. Entras con una mezcla de emoción y nervios que se convierte en agobio cuando ves a tanta gente en las máquinas, gente que no dudará en mirarte mal y preguntarte si vas a seguir siendo un estorbo o te vas a quitar de ahí de una vez. Todos saben que eres novato, eso se nota. Ahora bien, de ti depende que tu primera experiencia sea buena o un desastre. Ese primer día será clave a la larga para mantenerte mucho o poco en el gimnasio. Por eso, te damos los consejos que nos hubiera gustado que nos dieran a nosotros.

1 - Ve de compras antes

Lo primero de todo, antes incluso que ir al gimnasio, es comprar un buen equipamiento. La forma de vestir en el gimnasio es fundamental, no se puede ir a hacer deporte con lo primero que se pille. Hay que comprar unas buenas zapatillas, y varios pantalones y camisetas que estén hechas para hacer deporte, no de las que te sobren por casa.

Lo primero de todo, antes incluso que ir al gimnasio, es comprar un buen equipamiento

Intenta evitar llevar cualquier tipo de ropa de vestir, o cualquier chándal que te encuentres por el armario y que hace años que no te pones. Pero tampoco hace falta gastar mucho dinero. Hay ropa deportiva barata y de calidad.

Si te vas a dedicar a un trabajo de musculación, necesitas unos buenos guantes. Esto te hará evitar callos en las manos, además de darte una mayor comodidad a la hora de hacer los ejercicios. De hecho, si esos guantes llevan muñequera, mejor. Un mal gesto en las muñecas puede hacerte pasar por el hospital.

Por otro lado, si te dedicas a hacer ejercicios de cardio, musculación o a clases guiadas, es recomendable que te lleves una botella de agua o algo por el estilo. No te vendrá nada mal reponer líquidos durante el entrenamiento.

Gimnasio
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2 - No vayas solo

Esto no es posible para todo el mundo, pero es algo que si puedes, debes hacer. Los primeros días pueden hacerse cuesta arriba hasta que te acostumbres a la rutina y es más probable que tu fuerza de voluntad se vea resentida si intentas ir solo.

La compañía de un amigo o un familiar te ayudará a coger fuerzas cuando no puedas más, cuando estés tirado en el sofá y necesites un motivo por el que ir: no dejar tirado a tu compañero.

3 - En la variedad está el gusto

Cada día es diferente. Esto puede aplicarse a la vida, y en este caso, también al gimnasio. Los músculos necesitan descansar, por lo que si haces los mismos ejercicios (o rutinas) todos los días, el cuerpo lo va a notar, y puedes provocarte lesiones e incluso más agujetas de las necesarias.

Si vas todos los días, lo recomendable es trabajar dos zonas y hacer algún ejercicio de cardio, ya sea bicicleta, correr o sufrir con la máquina elíptica. Si trabajas músculos que se entorpecen el mismo día, seguramente no consigas hacer bien los ejercicios. Estas son las combinaciones de trabajo más usadas:

  • Hombro y pierna
  • Tríceps y espalda
  • Bíceps y pectoral

Todas ellas se pueden combinar con sesiones de cardio al empezar y al terminar el entrenamiento, además de algún que otro ejercicio de abdominales.