La construcción de la Sagrada Familia ha entrado en su fase final, según aseguró este miércoles el presidente delegado de la Junta Constructora, Esteve Camps. El hito más próximo será en 2025, es decir, el próximo año, cuando se acabarán dos de las construcciones todavía pendientes. La primera es la torre de Jesús, que será la central y más alta de la basílica y que supondrá un nuevo cambio, este casi definitivo, del 'skyline' de Barcelona, ya que, Torre de Collserola aparte, será la edificación más alta de la ciudad. La segunda construcción quizás no será tan icónica como la torre, pero también tiene su importancia, ya que se trata de la capilla de la Asunción, que servirá para cerrar la basílica por la calle de Provenza.

La capilla de la Asunción se sitúa por detrás del ábside de la Sagrada Familia, es decir, en la parte posterior, en el lado montaña de la iglesia, y se conectará con el resto del templo por dos claustros, uno de los cuales ya está finalizado y el otro se situará en el actual patio de obras. De momento, la futura capilla no es visible más allá de un cartel situado en la calle Provença, pero ya se han avanzado las obras con respecto a los dos niveles de sótano -que baja a una cota de menos once metros- y a la losa situada a nivel de calle sobre la que se construirá. En esta situación, la misma Sagrada Familia ha dado a conocer un 'videorender' sobre como será esta construcción.

 

Antoni Gaudí situó la capilla de la Asunción en el centro de los claustros del lado de montaña, concebida como un tributo a la Virgen de la Misericordia, que cobija a todo el mundo bajo su manto. Aunque en medio de las magnitudes de la Sagrada Familia pueda pasar desapercibida, la capilla contará con un cimborio de 30 metros de altura, que por la parte de dentro tomará la forma de una cúpula de color azul que simbolizará el manto de la Virgen. En el exteror, el cimborio estará rematado por una cruz de cinco puntas, similar a la que coronará la torre de Jesús.

Entrada por la calle Provença

Además, se prevé un acceso directo desde la calle Provença, aunque de momento no se ha definido si será de acceso libre y/o como espacio de culto. Con respecto a la decoración interior, se prevé que muy pronto se designe al escultor que se dedicará. La finalización de esta capilla y de la torre de Jesús marcará una inflexión en el proceso constructivo, ya que permitirá dedicar todos los esfuerzos a la construcción de la fachada de la Glòria, la que da a la calle de Mallorca, que es la gran parte pendiente de construcción, y también la más polémica por la posible afectación a los vecinos de los edificios de delante.