La Asociación de Vecinos y Vecinas de Sagrada Família ha interpuesto una denuncia administrativa en el Ayuntamiento de Barcelona con fecha de 2 de noviembre en la que acusa al templo expiatorio de estar "invadiendo" entre 20 y 50 centímetros del espacio público de la calle Mallorca, con las columnas del pórtico de la fachada de Glòria.

Según consta en la denuncia, la asociación culpa al patronato eclesiástico y a la junta del templo de no estar respetando las normas urbanísticas vigentes de Barcelona, por lo que pide al consistorio que controle y supervise la correcta ejecución de las obras de la basílica y, en el caso de creerlo oportuno, "obligue a la junta del templo a restituir la legalidad urbanística".

La asociación se acoge al artículo 231ª del Plan General Metropolitano vigente, que admite elementos salientes de la planta baja de una edificación que dé a una calle siempre que no superen los 0,15 metros, para solicitar que, de entrada, "se inspeccione y ratifique la anomalía".

Por otra parte, el responsable de urbanismo, movilidad y medio ambiente de la asociación, Juan Ichaso, también ha pedido al Ayuntamiento que aplique una tasa extra de un euro a las entradas del templo -a las que ha acusado de no estar cobrando el IVA- para ayudar a paliar el impacto negativo de la "masificación" turística en el barrio, que según ha considerado, ha provocado una pérdida de identidad, población y riqueza para los locales.