Según un comunicado, publicado este miércoles por la Federació d’Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB), los datos resultantes de las inspecciones en terrazas del distrito de Ciutat Vella de Barcelona "demuestran y confirman la necesidad de una tarea inspectora y sancionadora mayor". Actualmente, a los establecimientos sin licencia, se les impone la sanción más alta atribuible a los casos de esta tipología, sin embargo, de los 3.000 euros establecidos por la multa, los infractores pueden acabar pagando solo 1.000 si lo hacen dentro del plazo. La asociación se queja de que los infractores reiterativos les sale a cuenta pagar este importe, ya que supone un gasto mínimo comparado con el beneficio que obtienen de las terrazas.
El resultado de un conjunto de inspecciones específicas en las terrazas de Ciutat Vella, compartido en una rueda de prensa el pasado martes 15 de julio por el concejal del distrito, Albert Batlle, mostraba que 129 de los 610 establecimientos analizados no tenían licencia. Además, los datos exponían que el resto de locales que sí que tenían autorización presentaban igualmente algún tipo de infracción con respecto a las condiciones de la licencia. En definitiva, se reflejaba que el 100% de los locales inspeccionados se les había abierto un expediente disciplinario.
Las asociaciones de vecinos, que ya han ejecutado cerca de unas 1.500 denuncias, se quejan también de "la enorme dejadez por parte del Ayuntamiento en el control de la norma". Reclaman que el ruido, las aceras y plazas intransitables para la ciudadanía y los obstáculos para las personas con movilidad reducida que provoca la proliferación de terrazas sin licencia en Ciutat Vella tendría que ser una "prioridad" para el consistorio. "Nos sorprende que el Ayuntamiento presente estos datos y no proponga a continuación, y de forma inmediata, un plan en toda la ciudad para reconducir la situación generalizada de incumplimientos," ha expuesto la FAVB en el comunicado. Los vecinos protestan de que las terrazas sin licencia no es que solo "tomen el pelo" al Ayuntamiento, como dijo textualmente al concejal, sino que también lo hacen a la ciudadanía y a la Administración, que invierte en recursos que no tienen eficacia.
Una nueva ordenanza
Según la asociación, la ordenanza actual es insuficiente, y no gestiona de forma adecuada el problema, además de generar nuevos. Es por eso que en el 2024, junto con otras entidades, presentaron una Iniciativa Ciudadana para una nueva Ordenanza de Terrazas, que proponía un nuevo régimen sancionador, además de regular la accesibilidad o la salubridad de los espacios públicos en cuestión.
Actualmente, han hecho una nueva propuesta de ordenanza, que ya está en tramitación administrativa y que esperan que el Ayuntamiento la tramite más "diligentemente". La asociación reitera que para que sea efectiva, "la ordenanza primero tiene que garantizar su cumplimiento y segundo, simplemente se tiene que respetar".