La Casa Hurtado es una de aquellas fincas modernistas de Barcelona que, al estar lejos del foco turístico puede pasar desapercibida, a pesar de tener secretos interesantes por descubrir. Construida por el arquitecto Guillem Busquets entre 1904 y 1906 y situada en la avenida de Pedralbes 46-48, en el distrito de les Corts, fue originalmente la casa de veraneo para la familia de Antonio Hurtado, un tesorero de la calle de la Portaferrissa que se quiso dotar de un edificio aislado rodeado de jardín como finca de descanso. Ahora, el Ayuntamiento de Barcelona destinará el inmueble en equipamiento público, destinándolo a nueva sede de la Fundació Victoria de los Ángeles además de espacio de encuentro y de trabajo para la Associació de Veïns i Veïnes de Pedralbes, entre otros usos.

Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona este domingo, la Comisión de Gobierno ha aprobado inicialmente el proyecto de rehabilitación y adecuación de esta finca, que según el concejal de les Corts, David Escudé, "es un edificio emblemático modernista del barrio de Pedralbes que ocurrirá un equipamiento público abierto para todos y todos los vecinos y donde la música estará presente al acoger la sede de la Fundació Victoria de los Ángeles". "Recuperamos una torre histórica que se convertirá en un espacio central del barrio de Pedralbes", ha añadido Escudé, que también ha destacado el doble uso como "espacio de encuentro para la ciudadanía y como sede cultural". Se prevé que las obras empiecen a principios de 2026 con un plazo de ejecución de 14 meses -es decir, podrían estar terminadas a mediados de 2027- y cuentan con un presupuesto de 2,4 millones de euros (IVA incluido).

La Casa Hurtado es una torre de 403,29 m² que consta de planta baja y dos plantas piso, y su cubierta sigue la tradición constructiva catalana, ya que se trata de terrados cerrados por balaustradas. Como edificio modernista integra los oficios en la arquitectura, tanto en el tratamiento de los techos como en los pavimentos, con baldosas hidráulicas, así como en la aplicación de la cerámica, vidriada o no, el hierro forjado de las rejas de los balcones y los ladrillos de las fachadas. En este sentido, el proyecto propone actuar en la totalidad de la parcela y los espacios exteriores adyacentes con la finalidad de recuperar la imagen original de la construcción.

Salas de exposiciones y conciertos

Así, en las plantas bajas, las salas nobles originales se restaurarán y servirán como espacio polivalente. Estos espacios podrán funcionar como salas de exposición, o incluso albergar conciertos o audiciones de pequeño formato. Como apoyo de este espacio principal, se prevé un pequeño almacén de producción que estará conectado con la sala. Con respecto a la primera planta, las tres salas existentes se restaurarán y servirán como espacio de exposición de material de la Fundació Victoria de los Ángeles para albergar pequeñas exposiciones temporales. Las dos estancias restantes de esta planta estarán destinadas, principalmente, a la Associació de Veïns i Veïnes del barrio, una como sala de reuniones, mientras que la otra se prevé como un pequeño despacho para uso interno.

cara hrutado galería ajbcn
Imagen virtual del nuevo equipamiento / Foto: AjBCN

Con respecto a la segunda planta, estará destinada a salas de ensayo. En esta línea, las tres pequeñas salas existentes se restaurarán y servirán, dos de ellas como espacio de ensayo de tríos y cuartetos mientras que la más menuda estará destinada al ensayo individual o de dúo. Se prevé que en dos de las salas se instale un piano de pared. En esta planta también se prevé un camerino, donde los músicos se podrán preparar para las actuaciones. Finalmente, en esta planta existe una sala a doble altura con vistas a la ciudad, que se reservará para la administración y archivo de la Fundació. El edificio dispone también de un sótano, desde el cual se puede acceder por la escalera o el ascensor. Aparte de albergar un gran espacio para maquinaria, en esta planta, se ubicará un almacén general y una sala de limpieza y vestuario para el personal.