Ciento setenta autobuses de la flota de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ya disponen de cámaras de seguridad, una vez ha finalizado la prueba piloto de despliegue de este equipamiento, con la voluntad de llegar al final de 2023 con todos los vehículos con cámaras instaladas a bordo, llegando a un total de 4.500 cámaras de videovigilancia para toda la flota de autobuses. El uso de cámaras, que ya fue anunciado el pasado mes de junio con la intención de que también esté cubierta la red de Metro el año 2025, está pensado como un nuevo elemento para la seguridad de los usuarios y las usuarias, así como para analizar los niveles de empleo y mejorar la gestión del servicio.

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Los vehículos pueden incorporar entre dos y siete cámaras de seguridad / ACN
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Las cámaras se pueden seguir en tiempo real desde el Centro de control del bus situado en la cochera del Triangle Ferroviari / ACN

Según ha informado este miércoles TMB, las cámaras instaladas permiten gravar en tiempo real, en un paso más de la entidad para mejorar la seguridad del pasaje y en el marco de su lucha contra la LGTBI-fobia y el acoso sexual. Así, desde el Centro de Control de Seguridad de Bus, situado en las cocheras del Triangle Ferroviari, ya se pueden visualizar en tiempo real las imágenes del interior del bus así como descargar al momento cualquiera de las grabaciones. En todos los casos y con el fin de cumplir con la normativa legal en este ámbito, las imágenes grabadas se guardan un máximo de 30 días.

En el marco de la presentación de los nuevos dispositivos, la presidenta de TMB, Laia Bonet, ha afirmado que este nuevo sistema hará del bus "un espacio más seguro" y supone "seguir con la tolerancia cero ante las agresiones en el transporte público". Además, Bonet ha destacado la innovación tecnológica que comporta este sistema y que permitirá "mejorar la colaboración con las fuerzas de seguridad cuando sea necesario". Con este nuevo sistema se quiere dar un salto cualitativo para reforzar la seguridad tanto por el personal de conducción como por el pasaje. En este sentido, se busca disuadir o disponer de pruebas para denunciar posibles delitos, como agresiones, acosos y robos, además de poder tener imágenes en caso de accidentes.

 

De 2 a 7 cámaras por vehículo

Al mismo tiempo, las cámaras contribuirán al análisis de los niveles de empleo para mejorar el servicio. La instalación de este sistema supone en cifras 4.500 cámaras de videovigilancia en toda la flota. En cada vehículo puede haber entre 2 y 7 cámaras dependiendo del tipo de bus, de manera que se puedan gravar todos los espacios del vehículo. Hay que recordar que en la red de metro, TMB ya cuenta con 2.908 cámaras dentro de los trenes, con la previsión que todos tengan el año 2025, además de las 5.576 cámaras en instalaciones fijas en la red, hasta tener hoy en día 8.484 cámaras en todo el metro (entre trenes y estaciones).

Esta nueva iniciativa se enmarca en las políticas de responsabilidad social de TMB, un referente internacional en la lucha contra las agresiones sexuales y la LGTBI-fobia, como demuestra el recientemente otorgado premio por la Unión Internacional del Transporte (UITP) a la Diversidad, inclusión e igualdad de género. TMB es pionera en protocolos de prevención, detección e intervención contra el LGTBI-fobia y contra el acoso sexual y en razón de género en las redes de metro y autobús. Protocolos que han contado con la colaboración de entidades del ámbito de las mujeres y del espacio LGTBI, como el Observatorio contra la Homofobia, además del apoyo de instituciones como la Diputación de Barcelona, desde el área Cohesión Social, Ciudadanía y Bienestar.