Convertir grandes viales de tráfico, como autopistas y carreteras, en espacios públicos accesibles, sostenibles e integrados tanto en la ciudad como en la naturaleza. Sobre el papel, esta idea es sólo una posibilidad, pero en el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ya se trabaja en lo que podría ocurrir en un futuro, quizás a mediados de este siglo. Esta es la idea principal que articula la exposición 'Metròpolis d'Avingudes', que bajo el lema 'Grans carrers per a distàncies curtes' imagina una transformación que incluye, a modo de ejemplo, la idea de una Gran Via metropolitana que conecte Castelldefels con Montgat que elimine las barreras existentes en la actualidad. Con sus pros y sus contras, como llevar el modelo Superilla a la metrópoli.

El eje de esta exposición son los trabajos ganadores del concurso de ideas 'Nusos i Cruïlles', planteado desde el AMB con la intención de aportar reflexiones y proyectos a la redacción del futuro Plan Director Urbanístico (PDU), el instrumento que ordenará el territorio metropolitano las próximas décadas y que permitirá revisar un Plan General Metropolitano (PGM) que data de 1976 y que ha tenido que ser modificado miles a veces vía los MPGM -Modificaciones del Plan General Metropolitano-, habituales en cualquier proyecto de reurbanización en los municipios concernidos. Hay que recordar que los 36 municipios que conforman el AMB representan el 2% del territorio de Catalunya pero casi el 50% de la población.

Es por eso que plantear un PDU es, ante todo, un ejercicio de imaginación, pero encima de bases sólidas. Así lo plantean los comisarios de la exposición, Helena Sanz y Xavier Alarcón, que recuerdan que el PDU es "un planteamiento que pone las reglas de lo que se puede hacer o no en el territorio", que permitirá definir la futura estructura del espacio metropolitano. Por eso mismo, aunque la exposición presenta ideas de reestructuración del AMB a partir de sus principales ejes de comunicación viaria -los 'Nusos i Cruïlles' a qué hace referencia el concurso de ideas- no se trata de proyectos concretos que se tengan que llevar a cabo en las próximas décadas, pero si son las líneas maestras de lo que podría ocurrir.

"El PDU no hace, sino que facilita que algún día se pueda hacer"

En este sentido, Alarcón, señala que las autopistas del territorio metropolitano, incluidos los nudos viales, ocupan un espacio "equivalente a dos veces el Eixample", un terreno de juego lo bastante amplio para imaginar la transformación de las grandes infraestructuras, eso sí, teniendo presente que "el PDU no hace, sino que facilita que algún día se pueda hacer". Por eso, las directrices del concurso de ideas y el resultado expuesto imagina un cambio de paradigma que sitúa "el transporte público en el centro" y que estudia si las ideas son "mínimamente viables", eso sí, en un escenario futuro de importante reducción del uso del coche privado.

Es decir, aunque ahora pueda resultar fantasioso imaginar las actuales autopistas transformadas en avenidas metropolitanas, con ejes cívicos de un tamaño que podrían llegar a conectar el Delta del Llobregat con Montgat pasando por el Vallès, convirtiendo nudos de comunicación como el Baricentro en grandes nodos intermodales que generen nuevas centralidades, el hecho es que el trabajo de los impulsores del PDU es presentar propuestas futuribles, quizás imaginativas, pero también realistas y con cambios con respecto a unos paradigmas actuales, sin embargo, "reciclando lo que tenemos y entendiendo que en las ciudades del futuro no todo el mundo tendrá que tener coche", según apunta Sanz, ya que los cambios implicarán nuevos refuerzos de transporte público y la mejora de conectividad con otros medios de transporte, como la bicicleta.

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Las grandes infraestructuras son los ejes centrales de la exposición 'Metròpolis d'Avingudes' / Foto: AMB

Conviene tener en cuenta, según señala Javier Ortigosa, miembro del equipo de planeamiento, que de cara al 2050 se dibujan "escenarios de movilidad en que el vehículo privado se pueda reducir en un 50%", y es aquí donde las propuestas del PDU tienen que incidir en dar forma a un "imaginario de la ciudad metropolitana" que parte del hecho de que "los centros de la ciudad han mejorado pero las periferias han empeorado", ya que todavía la movilidad se asocia "al coche privado". En este sentido, los promotores de las propuestas admiten que para poder llevar a cabo esta pacificación de las grandes infraestructuras no hay suficiente con sus planteamientos, sino que hace falta "tener en cuenta el plan de Rodalies y trabajar con los municipios", que son finalmente las administraciones que tiene que decidir el uso de las vías.

Transformación de la periferia

En todo caso, lo que propone la exposición es una transformación de la periferia, que permita la mejora de la conectividad pero al mismo tiempo evitando que esta movilidad esté diseñada exclusivamente para la circulación de vehículos que, además, crean barreras en la ciudad y también en la naturaleza e impiden que las personas y los animales se desplacen libremente por el territorio. Todo ello supone una transformación del entorno metropolitano a largo plazo, del cual, la muestra 'Metròpolis d'Avingudes' sólo es una propuesta de cambio necesaria para que las transformaciones puedan tener lugar en el futuro. Es decir, plantear hacia dónde irá el AMB del futuro.

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Dos imágenes de la exposición, en el espacio Mercè Sala / Foto: AMB

La exposición se puede ver en el espacio Mercè Sala, en el intercambiador de la estación de Metro de Diagonal, hasta el 9 de enero, un espacio que ha sido distribuido de manera tal que el espectador puede disfrutar de una visita a dos velocidades, una visión breve o una más pausada de todo el material expuesto, combinando el doble uso del espacio, como sala de exposiciones y lugar de paso. Precisamente, el mismo espacio Mercè Sala es un reflejo de esta intención de reaprovechar espacios, ya que este espacio expositivo no está más que una antigua pasarela que permitía conectar los servicios de Metro y FGC antes de la construcción del actual intercambiador. Un buen ejemplo de transformación sobre bases preexistentes, lo mismo que impulsa la exposición.

Imagen principal: La C-31 a su paso por Badalona, reconvertida en una avenida urbana / Foto: AMB