Este jueves es Primero de Mayo, fiesta del Trabajo, y por eso nos hemos desplazado a la avenida del Paral·lel de Barcelona a la altura de la calle Viladomat. ¿Por qué? Porque en este Barcelona Exprés os explicaremos dónde se celebró por primera vez esta jornada de reivindicación obrera en nuestra ciudad.
En este espacio, totalmente urbanizado en la actualidad, el año 1890 había un gran descampado. Hacía un año que se había instaurado el Primero de Mayo como la fiesta de los trabajadores y en Barcelona se decidió hacer la primera concentración aquí, un espacio sin uso que, además, era de fácil acceso para los trabajadores de lugares muy industrializados, como el barrio del Raval y el todavía municipio independiente de Sants. Este descampado, que atravesaba el Paral·lel entre lo que ahora es el Poble-Sec y Sant Antoni, estaba pendiente de urbanizar y estaba surcado por dos rieras que bajaban de Montjuïc, de manera que no tenía un uso definido, ni agrícola, ni industrial y, por lo tanto, podía ser útil para celebraciones populares, por eso, empezó a ser utilizado como espacio para concentraciones obreras el año 1890.
Este inmenso solar, que aproximadamente iba desde la calle Tapioles, en el Poble-sec, hasta la calle de Manso, en Sant Antoni, recibía el nombre de Camp de les Carolines, aparentemente en referencia a las islas Carolinas, un archipiélago del Pacífico bajo soberanía española, que fue vendido a Alemania tras la derrota de 1898. En todo caso, los días previos y el mismo Primero de Mayo se celebraron varias asambleas de trabajadores, que habrían llegado a reunir hasta cinco mil personas, con demandas como la mejora de las condiciones laborales, reducción de jornadas y mejora de los salarios.
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No han quedado registros de cómo era este Camp de les Carolines y actualmente no queda ningún rastro. Eso sí, unos cuarenta años más tarde, ya en la década de los treinta del siglo XX, hay memoria, no del todo confirmada documentalmente, de un colectivo de homosexuales que se dedicaba a la prostitución llamado, precisamente, les Carolines y que probablemente tomaban el nombre del espacio donde trabajaban, aunque a aquellas alturas el Paralelo ya era un espacio muy urbanizado y, como es suficientemente conocido, con una animada vida nocturna. En todo caso, queda para la memoria de la ciudad que aquel primer Primero de Mayo se celebró, más o menos, en este punto ahora ocupado por la avenida del Paral·lel.