La implantación de la T-mobilitat como soporte para los títulos de la red de transporte público de Barcelona afronta este 2024 con el objetivo de resolver algunos de los principales problemas con que se han encontrado los usuarios. Una vez prácticamente desaparecidas las tarjetas que hay que pasar por las canceladoras -ya solo quedan los billetes sencillos, los títulos de Rodalies y los vinculados a la Tarjeta Rosa o T-4, que pronto se convertirá en T-metropolitana-, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de Barcelona, se ha fijado el reto de ir cerrando carpetas abiertas que todavía no permiten que la T-mobilitat sea cien por cien funcional.

Manuel Valdes, director general de la ATM, es consciente de estos problemas y, en una entrevista al programa Bàsics de Betevé, ha apuntado que ya se trabaja en la solución de los principales. De estos destacan dos, la incompatibilidad de la aplicación con los teléfonos Apple y el hecho de que actualmente no se pueden cargar títulos diferentes en la misma tarjeta T-movilitat, un hecho que penaliza especialmente a los usuarios que necesitan títulos para varias zonas. Según ha apuntado Valdés, el objetivo para este 2024 es el de "finalizar la fase de implementación", y eso incluye "trabajar" en las soluciones de las carencias detectadas.

En este sentido, Valdés ha admitido que hay que resolver el hecho de que la T-mobilitat de momento solo admite la carga del mismo tipo de título de transporte, pero ha anunciado que esta circunstancia se resolverá "relativamente pronto". Eso sí, sin marcar ninguna fecha. "La misma tarjeta servirá para mínimo para dos situaciones diferentes", ha afirmado Valdés, que ha apuntado que eso será posible tanto en la T-mobilitat de plástico como en la de cartón. Actualmente, un usuario que, por ejemplo, necesite utilizar una T-casual de seis zonas y otra T-casual de una zona, se encuentra con que no las puede compatibilizar en una misma tarjeta, con el añadido de que, si opta por dos T-movilitat de cartón, visualmente son indistinguibles la una de la otra y necesita él mismo marcar de alguna manera cuál es la de seis zonas y cuál es la de una.

La ATM mantiene conversaciones con Apple

Otro de los problemas de la T-mobilitat es la incompatibilidad con los teléfonos iPhone de Apple. En este sentido, el mismo Valdés ha admitido que "los que llevamos iPhone tenemos que ir con la tarjeta de plástico", a diferencia de los usuarios de teléfonos Android, que pueden utilizar el móvil como soporte de la T-mobilitat. Eso sí, el director general de la ATM ha apuntado que esta situación, "no es por decisión nuestra, sino por decisión de Apple que no tiene implementada la posibilidad de cargar un sistema de transporte público en su 'wallet'" -la 'cartera digital' del mismo teléfono-, cosa que sí que permite Android. En todo caso, Valdés ha asegurado que se están manteniendo "conversaciones con Apple" y que además se han presentado alegaciones en la Unión Europea para tratar de resolver la situación. "Esperamos que las conversaciones den buenos resultados", ha insistido.