La puesta en funcionamiento de la nueva estación ferroviaria de Sant Andreu este lunes ha permitido alcanzar dos hitos importantes de cara al objetivo de resolver de una vez por todas la permeabilidad del trazado de tren de media Barcelona, entre el puente de Bac de Roda y el nudo de la Trinitat. Por una parte, la misma estación, moderna y funcional, aunque todavía tiene aspectos mejorables. De la otra, la adecuación de la línea de Granollers al trazado definitivo por el interior de la futura estación de la Sagrera, de momento sin efectuar parada. Con todo, el objetivo ferroviario final es la misma estación de la Sagrera, de manera que la de Sant Andreu solo es un paso más que indica que todavía hay mucho trabajo por hacer.
Por otra parte, desde un punto de vista más ciudadano que ferroviario también queda mucho trabajo pendiente, empezando por los nuevos usos a los que se podría destinar la antigua estación de Sant Andreu Comtal y siguiendo por lo que tendrá que pasar en superficie una vez toda la infraestructura ferroviaria esté terminada y se pueda dar forma a un parque lineal de uso público que convierta la gran grieta que separa los distritos de Sant Martí de Sant Andreu -y los mismos barrios andreuenses de Sant Andreu del Palomar y el Bon Pastor- y del cual la urbanización del entorno de la nueva estación no es más que una primera cata.
La Sagrera, el objetivo a largo plazo
La estación de Sant Andreu solo es una pequeña parte de la ambiciosa operación ferroviaria de la Sagrera. Eso sí, con la apertura de la nueva estación se ha conseguido también que todos los trenes de Rodalies y Regionals pasen ya por la futura estación intermodal de la Sagrera, un paso necesario para poder seguir avanzando. Ahora, con los trenes de ancho ibérico ya con un trazado definitivo por dentro de la Sagrera llega el momento de empezar a construir los accesos de las líneas de alta velocidad, que van a un nivel superior. Adif trabaja con la perspectiva de que los trenes tipos AVE pasen por la Sagrera en el 2025, pero sin parar.
De hecho, que todos los trenes pasen por la Sagrera tampoco significará para nada su finalización, ya que aparte de terminar y hacer funcional la nueva instalación y abrirla al público, hará falta hacerla intermodal, es decir, abrir la estación de metro prevista con paradas de las líneas L4, L9 y L10, más la estación de autobuses, además de las zonas de aparcamientos y los viales de acceso para vehículos privados, uno de los cuales, el de entrada a Barcelona, se tendrá que construir en la zona ocupada por las vías del trazado de la antigua estación, ahora ya en desuso. Trabajo para años, y eso si no sufren nuevas etapas de parálisis como las que ha habido en el pasado.
Un gran parque en la "gran herida"
Todavía para más adelante quedará el remate final de toda la operación, la conversión de toda la zona de infraestructuras ferroviarias en un gran parque público. Este lunes, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió "más velocidad" a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, porque terminar la obra ferroviaria permitirá "coser esta gran herida de la Sagrera", insistiendo en que el futuro parque lineal servirá para "recoser los barrios", que ahora están separados por esta gran grieta que supone el ámbito entre Bac de Roda y el Nudo de la Trinitat conectado solo por un puñado de puentes y pasarelas para peatones.
A pesar de que este futuro parque de momento solo es un proyecto, lo que sí que se sabe es que tendrá unos cuatro kilómetros de longitud y unos trescientos metros de anchura, y que contará también con operaciones urbanísticas de gran envergadura, como la que ya ha empezado a tomar forma en el sector Colorantes, un poco más arriba de la nueva estación de Sant Andreu, entre la pasarela de la Maquinista y el puente de la calle Palomar. Lo que si ya es tangible es la urbanización de los entornos de la estación de Sant Andreu una primera muestra, de momento inhóspita, de lo que será el futuro parque. Ahora, si la finalización de la estación de la Sagrera va para largo, la conversión de la superficie en parque urbano, todavía más.
La antigua estación busca nuevo uso
Más factible y a más corto plazo parece la reconversión del edificio de la antigua estación de Sant Andreu Comtal para nuevos usos. De momento ya no funciona como estación, aunque todavía tiene que ser desafectada por parte de Adif para que se le pueda encontrar un nuevo destino. De momento, la gestora de infraestructuras, titular del inmueble, ha expresado su voluntad de no derribarlo, y a pesar de haber quedado obsoleta como estación, tiene como gran valor esa imagen de estación de pueblo que ha sabido conservar, al menos en la fachada principal, a lo largo de sus 168 años en activo.
Tal como expresó la alcaldesa Colau el lunes, una vez en funcionamiento la nueva estación es el momento de "hablar con Adif para ver qué usos le podemos dar" a la antigua estación, que definió como un "icono" de Sant Andreu de Palomar. Todo y que la eventual cesión del inmueble y su necesaria rehabilitación para destinarla a nuevos usos -en principio, algún tipo de equipamiento vecinal- tampoco será cosa de cuatro días, todo hace pensar que será más sencillo que finalizar la estación de la Sagrera o hacer el parque lineal previsto. Tiempo al tiempo.