El nuevo carril bici instalado recientemente en la Via Augusta de Barcelona ha sido motivo de polémica desde que se inauguró a principios de agosto y todavía antes, cuando ya se cortaron carriles de circulación para poder adecuar la calzada al paso de los usuarios de bicicletas y patinetes eléctricos. El principal motivo de queja tiene que ver con la eliminación de carriles de circulación al tráfico privado de una avenida que es el principal eje viario de llegada al centro de Barcelona desde poblaciones del Vallès Occidental como Sant Cugat del Vallès y una arteria importante de tráfico del distrito de Sarrià-Sant Gervasi.

En la pasada campaña electoral, la pervivencia del carril bici ya fue caballo de batalla, con partidos que anunciaron su reversión si llegaban a la alcaldía y la misma semana pasada se vivió una polémica entre el PSC y Barcelona en Comú a causa del anuncio de la concejal de Sarrià - Sant Gervasi, la socialista Maria Eugènia Gay, que apuntó que el gobierno municipal estaba abierto a estudiar un recorrido alternativo porque no consideraba "saludable para las bicicletas ir por la Via Augusta en hora punta" y defendió la necesidad de trasladarlo a "calles más sanas". Los comunes reaccionaron por boca de la portavoz adjunta del grupo municipal de Barcelona en Comú, Janet Sanz, que apuntó que "desmantelar hoy un carril bici no es una opción, tenemos que hacer más igual que tenemos que hacer más Consells de Cent".

En este contexto, quien ha dado su opinión este miércoles ha sido el Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC), que, en el marco de la presentación del Tercer barómetro de la movilidad en VMP en Barcelona y en sus accesos se ha posicionado sobre la polémica en la Via Augusta. El presidente del RACC, Josep Mateu, ha apuntado que el club automovilístico trabaja en un estudio propio sobre la situación para poder emitir un juicio con datos, pero ha añadido que "es evidente que la Via Augusta en algunos tramos está hoy más colapsada de lo que estaba" desde que ha entrado en servicio el nuevo carril bici.

Un carril bici con pocas bicicletas

Por eso, Mateu se ha alineado con la posibilidad de que el Ayuntamiento busque un recorrido diferente, apuntando que "seguramente hay alternativas posibles por calles menos transitadas sin el estropicio que se está haciendo ahora", además de añadir que en algunos tramos se pasa "de tres carriles a uno y eso genera más colapso y más contaminación" y que "el número de usuarios del carril bici es muy bajo". Pese a estas declaraciones, Mateu ha señalado que el RACC esperará a tener los datos de su propio estudio para hacer "un posicionamiento concreto".