El rechazo de los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona para este 2024, que han obligado al alcalde, Jaume Collboni, a convocar para el 27 de marzo un pleno extraordinario para someterse a una cuestión de confianza, última vía posible para garantizar la aprobación de las cuentas de Barcelona, no augura ningún futuro a la posibilidad de que los socialistas pacten un acuerdo de gobierno con los comunes. Todavía más, poco después de confirmarse que los presupuestos no serían aprobados, el PSC de Barcelona ha personalizado en Ada Colau el fracaso de la votación a través de mensajes en las redes sociales que han sido secundados por buena parte de los concejales socialistas del Ayuntamiento de Barcelona.

El mensaje difundido tiene la peculiaridad de que a la hora de reflejar el sentido del voto, se utiliza el logo de todos los partidos con una sola excepción, la de Barcelona en Comú, donde el símbolo de este partido se ha sustituido por un retrato de la exalcaldesa Colau. El texto que lo acompaña no puede ser más explícito: "Hoy la señora Colau y los comunes han dicho no al presupuesto más grande, más social y con la mayor inversión de la historia de Barcelona", reprochando a la formación de la exalcaldesa que se hayan perdido "153 millones de euros en vivienda, 1.000 millones de euros en atención social y 30 millones de euros en el plan de barrios.

El mensaje, publicado en Instagram y en X (antiguo Twitter), ha sido difundido también por varios concejales del gobierno socialista, como Albert Batlle, Marta Villanueva, David Escudé y Lluís Rabell.

En esta situación, y a la espera de que llegue el 2 de mayo, que será la fecha en que los presupuestos quedarán aprobados automáticamente si no prospera una improbable moción de censura, los eventuales puentes de diálogo para articular un acuerdo de gobierno progresista parecen más rotos que nunca.