Se acaban un lustro de crecimiento. La pandemia ha impactado fuertemente en la demografía de Barcelona y la población de la ciudad se cae por primera vez en cinco años, tal como revela la lectura del padrón municipal a 1 de enero de 2021 que ha publicado la Oficina Municipal de Datos (OMD) del ayuntamiento. La mortalidad se ha disparado, se han recortado los nacimientos y se han frenado los flujos migratorios.

Concretamente, Barcelona ha perdido a 6.200 personas en un año. La cifra de empadronados a 1 de enero de 2021 se ha situado en 1.660.314 ciudadanos, un 0,4% menos que el año pasado. Así, se rompe un quinquenio de suave crecimiento y se vira a la baja por primera vez desde el 1 de enero de 2015. Sin embargo, hay que decir que estamos hablando de la cifra más elevada de los últimos treinta años.

Pico de defunciones

De acuerdo con los datos difundidos por el ayuntamiento, la bajada de la población durante el 2020 proviene principalmente del aumento de la mortalidad. Se ha registrado un pico de defunciones que se puede atribuir a la pandemia de la covid-19, hasta las casi 19.000 muertos (un 31,7% más que el año anterior). La media de los últimos años es de unas 15.000 muertes anuales, lo que representa que este 2020 ha habido una sobremortalidad de 4.305 muertes.

El pico de defunciones corresponde en los meses de marzo y abril, durante la primera ola de la pandemia. Desde principio del siglo XX nunca habían muerto tantas personas a la ciudad: solo existen las excepciones de la guerra civil (28.000 defunciones) y de la gripe española (22.800).

Bajada de nacimientos

La natalidad también se ha situado en zona de mínimos por debajo de los 12.000 nacimientos, que representa el segundo valor más bajo de los últimos cincuenta años. Concretamente, los nacimientos han vuelto a la tendencia de bajada y han retrocedido un 6,4%, situándose en un total de 11.753 altas. El año anterior se había conseguido frenar la trayectoria descendente de los últimos años.

Hasta aquí, ha habido más muertes que nacimientos: Barcelona registró durante el año 2020 en el padrón 18.968 bajas por defunción y 11.753 altas por nacimiento. Si bien desde 1985 la ciudad registra cada año más defunciones que nacimientos, 2020 ha hecho saltar por los aires las trayectorias más o menos estables que seguían tanto las defunciones (en torno a las 15.000 anuales) como los nacimientos (una media de 13.500 anuales).

 

Movimientos migratorios y administrativos

La pandemia de la covid-19 también ha tenido efectos sobre los movimientos migratorios. Por una parte, Barcelona se registró durante el año 2020 un saldo migratorio (inmigrantes menos migrantes) positivo de 13.376 personas. Por otra, un saldo administrativo (altas por omisión menos bajas por inscripción indebida o caducidad) negativo de 11.884. Así, 2020 anota un saldo migratorio y administrativo positivo de 1.492 personas, casi un 80% menos con relación a la media de los diez años anteriores.

Con respecto a la inmigración, hay que destacar que el Reino Unido ha avanzado hasta la tercera posición desde la octava que ocupaba en el 2019, justo antes del Brexit. En términos de emigración, es muy destacable como ha aumentado la preferencia de los barceloneses por emigrar al resto de Catalunya, área que absorbe a un 69,8% de emigrantes, cuatro puntos más que el 2016. Según señala el ayuntamiento, aquí se introduce un cambio cualitativo con la emigración de años anteriores: después de la fase más severa del confinamiento, la emigración se intensificó y creció un 27% en el periodo junio-diciembre con el año anterior. Así, concentró el 72,8%.

 

Imagen principal: El Portal de l'Àngel de Barcelona, lleno hasta los topes / ACN