La oposición ha cargado este viernes contra la gestión del gobierno de Ada Colau el último año de pandemia. Durante el pleno y en el contexto del debate sobre el estado de la ciudad después del impacto de la Covid-19, todos los grupos parlamentarios han aprovechado sus intervenciones para criticar la gestión del ejecutivo y han coincidido en criticar aspectos como la falta de liderazgo.
ERC ha asegurado que la ciudad ya no iba "bien" y ha afirmado que el gobierno actual representa "un freno". JxCat ha criticado políticas de "decrecimiento" y de urbanismo táctico mientras que Cs, el PP y Barcelona pel Canvi han destacado, entre otros, la "degradación" de la ciudad, la "inseguridad ciudadana" o que el ejecutivo municipal actúe como un gobierno "antiempresa".
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en uno de los actos de campaña de los comuns para el 14-F / ACN
Colau pide evitar peleas
Por su parte, la alcaldesa Ada Colau ha recogido las críticas y propuestas de los grupos y ha hecho un llamamiento a afrontar los retos de ciudad "en clave propositiva" y "evitando peleas".
Más diálogo con la oposición
También se ha comprometido a "intensificar" el diálogo con la oposición, ante los reproches de falta de diálogo de algunos grupos. Concretamente, iniciará una ronda personal con los jefes de grupo para hablar de propuestas y retos como los fondos europeos.
Además, ha avanzado que está previsto un próximo encuentro del Pacte per Barcelona, un pacto que grupos como JxCat, ha lamentado que esté "en un cajón".
Uno de los discursos más críticos desde la oposición ha sido el de la concejala Eva Parera, de Barcelona pel Canvi. Parera ha señalado que el estado de la ciudad "es para llorar", si bien ha reconocido que es una de las épocas más difíciles para gobernar. La concejala ha remachado a Colau que si los "pusieron" en el gobierno no fue para que pactaran con Esquerra.
En este sentido, ha instado en el gobierno municipal a no sólo mirar hacia una bancada. "Hay muchos más grupos aquí dispuestos a aportar cosas", ha concluido.
Imagen principal: La fachada del Ayuntamiento de Barcelona en la plaza Sant Jaume / ACN