Los hoteles de Barcelona han cerrado la temporada de verano con una ocupación del 87%, igualando los niveles previos a la pandemia al estar sólo un 1% por debajo de la ocupación del 2019. Con respecto a los precios, entre los meses de abril y agosto han aumentado un 15% respeto antes de la covid y han llegado a cifras récord en la capital catalana. En junio se alcanzó el precio máximo, cuando una habitación costó de media 190 euros, un aumento que según Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, ha estado "absolutamente necesario" para poder asumir el incremento de los costes y "cuidar el tipo de turismo". Con respecto a julio, el precio medio de una habitación también fue elevado, al llegar a los 177 euros, 21 euros más que en el 2019, y en agosto se situó en los 181 euros, 37 más que en el 2019.

Clos ha detallado que los precios se han incrementado a causa del aumento de costes que han tenido que asumir los hoteleros de Barcelona ante el elevado precio de la energía. Un incremento que en algunos casos ha sido en torno al 300%, una cifra que el representante del gremio hotelero ha calificado de "muy preocupante". El presidente ha señalado que el elevado coste de las habitaciones en la capital catalana también se debe a la llegada de turistas con más poder adquisitivo y con una tendencia a reservar más de última hora, cada vez más habitual después de la pandemia. A pesar de que esta temporada el mercado asiático y ruso ha bajado, a causa de las restricciones de la covid y por el conflicto en Ucrania respectivamente, han aumentado los turistas procedentes de los Estados Unidos y de otros puntos del Estado.

Estas buenas cifras, según Clos, permiten al sector hotelero de la capital catalana cerrar el 2022 con pocas pérdidas, a diferencia de las últimas dos temporadas. "Este año no perderemos dinero", ha afirmado el presidente del Gremi d'Hotelers de Barcelona, que además ha destacado que hasta diciembre están previstos cerca de una treintena de acontecimientos y ferias importantes en Barcelona que pueden ayudar a recuperar las cifras de ocupación de antes de la pandemia.

A pesar de los buenos resultados, Clos ha señalado que la imagen de la ciudad de Barcelona es un tema que preocupa a los hoteleros. "La ciudad está desgarbada", ha afirmado. En este sentido, ha detallado que se debe mejorar la limpieza de las calles, tratar as plagas de ratas, la movilidad en la ciudad y los hurtos, ya que esto afecta la imagen de la capital catalana que se da a los turistas. Clos ha añadido que "tiene ganas" de que lleguen las elecciones municipales porque se necesita "alguien que vuelva a ver el turismo y la ciudad como un factor positivo".