El domingo pasado, 15 de enero, fue el último día en que se podían utilizar los abonos T-Casual con la rebaja del 30% vigente entre septiembre y diciembre. Desde este lunes, aquellas tarjetas ya no valen, un hecho que ha ocasionado un problema técnico que ha afectado también a las T-Usual, que no caducan. En todo caso, desde el 1 de enero las T-Casual se venden a su precio ordinario -11,35 euros las de 1 zona- sin beneficiarse de ninguna rebaja. En este contexto, el grupo municipal de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado la presentación de una propuesta que insta al gobierno municipal a recuperar el precio bonificado.
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"Es una cuestión que afecta a miles de barceloneses yes la tarjeta más práctica y efectiva para hacer disminuir el tráfico en vehículo privado", ha defendido el portavoz de Junts, Jordi Martí Galbis, a la hora de defender la propuesta, y ha recordado que el Ayuntamiento de Barcelona ostenta la vicepresidencia de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) -la presidencia corresponde a la conselleria de Territori- y por eso ha insistido que hay que recuperar la bonificación de este abono de diez viajes, que "es el más utilizado". Martí Galbis ha apuntado que eliminar la bonificación de la T-Casual "no es coherente" con las políticas de favorecimiento del transporte público, y por eso ha pedido "una rectificación tanto en el gobierno municipal como el ATM y que se equipare al precio rebajado de 2022. La propuesta se presentará a la Comisión de Urbanismo. El PP también presentará una petición similar.
Fracaso de la política de seguridad
Otra de las propuestas que presentará Junts a las comisiones de esta semana, en concreto en la de Presidencia, Seguridad y Derechos, busca constatar que las políticas del gobierno municipal en cuestión de seguridad no han servido para reducir los hechos delictivos ni la sensación de inseguridad. En este sentido, Martí Galbis ha recordado que según el mismo barómetro municipal "se ha incrementado el número de barceloneses que cree que la inseguridad es la principal preocupación" y ha mostrado su "desacuerdo con el discurso que dice que estamos ganando la batalla contra la inseguridad" cuando datos del ministerio del Interior aseguran que ha habido un aumento de un 35% de los hechos delictivos en Barcelona.
Además, el portavoz de Junts ha reprochado a la alcaldesa Ada Colau que diga "que la seguridad depende de Albert Batlle, porque aparte de que es feo desde el punto de vista del comportamiento con los socios de gobierno, no es cierto, porque Colau es la presidenta de la Junta Local de Seguridad y máxima responsable de la Guàrdia Urbana por encima de Batlle". Junts considera que las políticas en seguridad no han funcionado y han denunciado la "perversión de las estadísticas oficiales" cuando, según la encuesta de victimización, "un 82% de afectados por un hecho delictivo deciden no denunciarlo".