La decisión unilateral tomada este miércoles por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de suspender temporalmente la hermandad con la ciudad israelí de Tel Aviv no ha gustado nada al sector hotelero barcelonés, que prevé una caída del turismo procedente de aquel país a causa de esta acción de boicot. Así lo ha recordado Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, este jueves por la mañana, que en un contexto de valoración de la actividad hotelera en Barcelona durante el año pasado ha apuntado que están pendientes de "ver que pasará ahora con el mercado israelí, porque vemos que las cosas no van muy por buen camino" y ha apuntado que han decidido suspender un viaje empresarial previsto para los próximos días que tenía que pasar por Israel después de visitar Turquía.

"No nos hace saltar de alegría", ha añadido Clos, para apuntar que los hoteleros, a la hora de pensar en la promoción de Barcelona "queremos hacer el máximo de amigos y el mínimo de enemigos, y no sé si hacía falta ponernos en contra de un sector que aporta un cierto volumen de negocios a la ciudad de Barcelona". Clos ha indicado que el mercado israelí es "un mercado correcto" y ha apuntado que desde Turismo de Barcelona y con participación del Gremio estaba previsto hacer un "viaje comercial" que tenía que pasar por Turquía e Israel, y que ha sido anulado, en primer lugar, por la situación en Turquía a causa del terremoto de principios de esta semana, pero también porque han visto que en la actual situación y el posicionamiento de Barcelona "no tiene sentido" proseguir un viaje que tenía paradas previstas en Tel Aviv y Jerusalén. Clos no ha aclarado si en caso de no haberse producido el terremoto se habría suspendido igualmente la parte del viaje a Israel, pero sí que ha apuntado que ahora mismo no se ve "con ánimos de ir a vender Barcelona en Tel Aviv".

 

Desbarajuste en movilidad

Asimismo, Clos ha hecho mención del "desbarajuste en movilidad" que vive Barcelona a causa de la política municipal, tendente a reducir el espacio destinado al tráfico en vehículo privado. En este sentido, el presidente del Gremio de Hoteleros se ha confesado como "enamorado del Eixample", un distrito que considera que ha sido una referencia urbanística "mundialmente reconocida y copiada por muchas ciudades del mundo". Asimismo, ha apuntado que el plan Cerdà necesita modernizarse, pero no exactamente en el sentido que impulsa el actual gobierno municipal: "Hay que pensar en el comercio electrónico y todo el movimiento de camionetas que comporta, Cerdà creó los chaflanes y ahora se los han cargado", ha afirmado Clos.

Además, el empresario hotelero, que ha defendido la necesidad de que Barcelona celebre grandes acontecimientos como ferias y congresos "al menos una vez al mes", ha recordado que situaciones como el próximo Mobile, "representan una movilidad brutal de coches, microbuses, expositores y participantes, los hoteles están al máximo de vehículos que cruzan Barcelona, y con el colapso que tenemos de movilidad eso no suma, resta". "Es un problema que no teníamos", ha añadido, para concluir que al próximo alcalde o alcaldesa de Barcelona solo le pedirá una cosa, "que esté enamorado de la gran Barcelona".