El proyecto de nueva ley del taxi, que el Govern ha presentado este martes por la tarde al Consejo del Taxi, prevé una regulación del sector del transporte de personas en vehículos de hasta 9 plazas que supondrá, a grandes rasgos, la creación de cuatro categorías diferentes de vehículos, la extinción de las actuales licencias de VTC urbanas y la previsión de crear nuevas licencias de taxi si hay una situación de oferta insuficiente, además de aplicar otras medidas, como el requisito de conocer el catalán con un nivel B1 (comprensión oral) para los taxistas, además de otras regulaciones como la creación de una infraestructura de datos para permitir a las administraciones locales tomar decisiones a partir de información estructurada, objetiva y fiable. Asimismo, se establecerán umbrales ambientales, de congestión de tráfico y ocupación del espacio público para determinar la oferta necesaria.
Según han comunicado fuentes del Govern, la intención es trabajar ahora esta propuesta con todos los actores del sector implicados con el objetivo de empezar a tramitar la futura ley, oficialmente llamada como de Transporte de personas de hasta 9 plazas, pero popularmente conocida como ley del Taxi, que tendrá como resultado la extinción, ya prevista, de las actuales licencias VTC urbanas, pero no las interurbanas. Actualmente, hay unas 990 licencias de VTC con vigencia urbana que irían desapareciendo gradualmente, mientras que las más de 4.000 interurbanas no se verían afectadas. Todo ello supone una importante regulación del sector que tomará forma en cuatro nuevas categorías y que, en todo caso, afectaría especialmente las licencias dependientes de plataformas como Uber, Cabify y otras.
Nivel B1 de catalán
En cuanto al conocimiento del catalán, el proyecto prevé que los taxistas tengan que acreditar un nivel B1, que implica la comprensión oral de la lengua catalana, aunque Plataforma per la Llengua, de acuerdo con la asociación Élite Taxi, quiere que el nivel necesario para ejercer de taxista sea el B2, que supone también la comprensión oral. En este sentido, fuentes del Govern han indicado que el nivel B1 ya les parece suficiente para que los profesionales del taxi se puedan comunicar en la lengua de elección del usuario, aunque han recordado que el proyecto no está cerrado y es susceptible de introducir cambios.
Cuatro tipologías de transporte
En cuanto a las tipologías, la propuesta de que trabaja el Departament de Territori prevé pasar de la situación actual, con taxis, por un lado, y VTC por otra, englobando aquí todos los tipos de vehículos de alquiler con conductor, a cuatro tipologías. La primera sería el taxi, con los mismos condicionamientos actuales, como un sector regulado y con imagen homogénea, pero con novedades como el rol de servicio auxiliar del sistema de transporte colectivo, que permitiría movilizarlos en caso de emergencia. La segunda tipología será el de Arrendamiento de vehículos con conductor, que englobará las actuales VTC de plataforma. Con respecto a la tercera y cuarta tipologías, de nueva creación, habrá una para Vehículos de alta disposición y otra específica para Limusinas.
Este nuevo reparto estará vinculado a una serie de normativas y requisitos que, para las VTC quedarán establecidas en normas como un mínimo de precontratación de 10 minutos, un régimen tarifario libre y no intervenido y la prohibición de captar clientes en la vía pública, mientras que en los Vehículos de Alta Disposición, por ejemplo, tendrán que ser contratados con al menos dos horas de antelación y poner el vehículo a disposición del cliente durante una hora como mínimo. De hecho, esta categoría encajaría en lo que hasta ahora se han considerado como VTC tradicionales, aunque el Govern prevé una migración de licencias de VTC de plataforma a esta tipología de Vehículos de alta disposición.
Con respecto a la categoría de las limusinas, estos vehículos formarán un capítulo aparte, ya que no se consideran servicios de transporte, sino que prevalecerá la finalidad lúdica. En este caso, la contratación se tendrá que hacer con una antelación de 12 horas como mínimo y no se prevé generar más oferta que la existente.
Criterios ambientales y nueva oferta de licencias
Otro punto importante de este proyecto es el de la aplicación de criterios ambientales y de congestión de tráfico y ocupación del espacio público para determinar la oferta necesaria, con la previsión que en un contexto de superación de los umbrales de cualidades de aire y emisiones de CO₂ si hay que ampliar la oferta, esta se generará con nuevas licencias de taxi. De hecho, se prevé que la ampliación de licencias de VTC interurbanas solo sea posible en un doble supuesto, que no se superen los umbrales vinculados a la contaminación y congestión del tráfico y que no se cubra el ofrecido de nuevas licencias de taxi.
En cambio, la ley sí que prevé que en casos de incremento de demanda por acontecimientos singulares, como sería el caso de la celebración de grandes congresos como el Mobile World Congress, se permitiría a los vehículos VTC con licencia interurbana, tanto las domiciliadas en Catalunya como fuera en otros territorios del Estado, a realizar temporalmente servicios. También se podría ampliar las autorizaciones en este sentido para los vehículos de alta disposición.