La proliferación de terrazas de establecimientos de restauración, que fue directamente favorecida por el Ayuntamiento de Barcelona al inicio del desconfinamiento como medida para garantizar el distanciamiento social y permitir que bares y restaurantes se resarcieran de los meses de cierre obligado, empieza a llegar a su fin. El distrito del Eixample ha anunciado este viernes que delimitará 6 Áreas de Especial Saturación de terrazas con el objetivo de regularizar las licencias. El primer efecto será que en estas zonas no se renovarán las licencias de las terrazas excepcionales otorgadas durante la pandemia, según ha informado este viernes el concejal del Eixample, Pau González.

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En las zonas marcadas en rojo no se mantendrán las terrazas ampliadas durante la pandemia / Foto: AjBCN

De hecho, de las 170 licencias otorgadas en este periodo excepcional, ya se ha denegado la consolidación a los 144 establecimientos que habían pedido mantener la ampliación, mientras que en el caso de las 26 restantes no se había llegado a solicitar. Ahora bien, eso no implica la desaparición de las terrazas preexistentes, sino sólo las ampliaciones concedidas durante la pandemia, aunque sí que supondrá un esponjamiento de estas zonas que el mismo ayuntamiento ya reconoce como saturadas en este distrito.

 

Enric Granados y Parlament, zonas saturadas

Las seis Áreas de Especial Saturación de terrazas delimitadas en el Eixample incluyen siete calles: Parlament, Muntaner, Enric Granados, Aribau, rambla de Catalunya, paseo de Sant Joan y avenida Gaudí, donde tendrán que desaparecer las ampliaciones de terrazas. Según el distrito, el objetivo de la medida es garantizar el equilibrio de usos entre las actividades de restauración y las necesidades de la población residente y evitar que se produzca una sobreocupación en algunas calles, un hecho que en lugares como Enric Granados ya ha provocado continuadas quejas vecinales.

Para delimitar las 6 Áreas de Especial Saturación de terrazas -Enric Granados y Aribau se consideran una única área-, el distrito ha tenido que elaborar un informe técnico preceptivo donde se pondera y concretan una serie de parámetros objetivos que determinan esta especial saturación. Este informe se motiva a partir del análisis de la densidad de usos de restauración en un determinado ámbito; de la densidad del uso del espacio público para usos privativos, es decir, de la superficie que ocupan las terrazas con sus mesas y sillas con respecto a la superficie de la acera y, en tercer lugar, apreciando y valorando también el impacto de las quejas y denuncias recibidas por ruidos o molestias en aquel ámbito con respecto al conjunto del distrito.

Con respecto al resto del distrito, se aplicará lo que establece la modificación de la Ordenanza de terrazas para ganar espacio en calzada para consolidar las terrazas nuevas y ampliaciones excepcionales que se ha instalado a raíz de la pandemia. También se persigue que estas tengan una estética de calidad. Para hacerlo posible, los restauradores que quieran mantener las terrazas en calzada tendrán que disponer de un mueble-plataforma accesible y seguro dónde colocar las mesas y sillas. Esta mejor ordenación del espacio público hará posible, a más, la retirada definitiva de los bloques de hormigón, que, en un primer momento, sirvieron para ceder de manera rápida espacio público a un sector duramente castigado durante la pandemia para que pudiera mantener su actividad económica y salvar puestos de trabajo.