El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, pide al Ayuntamiento de Barcelona que estudie medidas complementarias para dar "respuesta específica" a los comunes problemas de ruido y de ocupación de la vía pública a causa de las terrazas de bares y restaurantes. Gabilondo se ha pronunciado así en una resolución que da respuesta a la queja entregada por asociaciones que denunciaba el ruido y la invasión del espacio público por parte de la hostelería en la capital catalana. Consciente de que "no es un problema exclusivo de Barcelona", el Defensor del Pueblo sostiene en su resolución que "la implantación de terrazas tiene que respetar el ejercicio de otros derechos, entre ellos, la protección contra la contaminación acústica y el derecho al descanso de los vecinos, además del uso y disfrute general del espacio público": y, por ello, reclama que la instalación de terrazas sea de forma "equilibrada y proporcionada" y una mayor firmeza a la hora de hacer cumplir horarios y normas.
La Ordenanza de Terrazas de Barcelona es de 2013, pero ha ido sufriendo varias modificaciones a lo largo de los años, especialmente en la etapa de Ada Colau como alcaldesa. Esta ordenanza, según argumenta en su resolución el Defensor del Pueblo, "hace una referencia concisa al problema del ruido generado por estas", sin embargo, en su opinión, hace falta una mejor tipicidad de las infracciones en el ámbito de las terrazas para poder aplicar mejor el régimen sancionador vigente.
"De nada sirve establecer un horario de cierre si este horario no se cumple"
En cuanto a limitar los horarios, el organismo sostiene que "de nada sirve establecer un horario de cierre si este horario no se cumple y, a pesar de eso, no se produce ninguna consecuencia de las previstas en la norma". "Si el control municipal no es suficiente, es comprensible que los perjudicados sientan vulnerados sus derechos", añade. Con todas estas consideraciones, el Defensor del Pueblo recomienda que "se estudien medidas complementarias que, conjugando la regulación sobre terrazas de hostelería, ruido y convivencia ciudadana, den una respuesta específica a los problemas de ruido y ocupación del espacio público que genera el uso de las terrazas".
Más restricciones y mediación
El organismo que lidera Gabilondo cita como propuestas la revisión de la tipicidad de las infracciones; el establecimiento de una figura mediadora entre el local y los vecinos; o la imposición de restricciones a la ocupación de las vías públicas en zonas saturadas. También propone que se inicien procedimientos cuando existan indicios de infracción, que se aplique la reincidencia a la hora de graduar las sanciones y que, a la hora de valorar la proporcionalidad de una medida provisional, se tenga en cuenta el grado de saturación acústica de la zona, el grado de conflicto y la alteración del descanso nocturno. Asimismo, recomienda que se desarrollen o intensifiquen las campañas de concienciación ciudadana para fomentar comportamientos cívicos.