El cruce de la calle de Berenguer de Palou con el Pont del Treball Digne, en el barrio de la Sagrera (distrito de Sant Andreu de Barcelona), se ha convertido en un punto negro de accidentes que amenaza con acabar con la paciencia de los vecinos, en especial por el hecho de que se trata de una zona de reciente reurbanización, por lo cual la peligrosidad radica en un mal planteamiento de la movilidad y las fases semafóricas actuales. Un nuevo accidente que tuvo lugar este lunes por la tarde, con un conductor de patinete herido, ha sido la gota que ha hecho tirar el vaso y ha llevado a los vecinos a exigir al Ayuntamiento de Barcelona soluciones inmediatas.

Así lo ha dado a conocer el colectivo Salvem CAP la Sagrera, que a pesar de que su razón de ser principal es la de resolver la necesidad de tener un buen Centro de Asistencia Primaria en el barrio -que el ayuntamiento quiere resolver eliminando una pista deportiva-, se hace eco de otras problemáticas de la zona, como este cruce peligroso: "Otro accidente en el cruce de Berenguer de Palou/ Pont del Treball, venimos denunciando la peligrosidad de este cruce, la circulación intensa de autobuses, bicicletas, VMP, automóviles y motos provoca incidentes diarios. Hoy ha sido grave. Urge estudio de movilidad y solución ya".

 

En concreto, el lunes resultó accidentado un conductor de patinete, pero como se recogió en su momento, no es el primer accidente que sucede en este espacio, ya que el mismo colectivo se hizo eco de otro accidente el pasado 11 de agosto, donde ya se hacía referencia a un "nuevo accidente en el cruce de Berenguer de Palou con el Pont del Treball", en el que se vieron involucrados un automóvil y un patinete eléctrico, y ya se formulaba la denuncia, junto con la Associació de Veïns de la Sagrera, de la "peligrosidad para las bicicletas y patinetes que tiene este cruce por la simultaneidad de los semáforos".

Según recogió en junio Betevé, este cruce de reurbanización reciente ha sido el punto negro de varios accidentes a causa de una mala regulación del tráfico, ya que conectan dos carriles bici bidireccionales y cuando el semáforo se pone en verde, peatones, ciclistas y conductores pueden atravesar a la vez, una situación agravada por la presencia de autobuses que giran y eso todavía perjudica más la visibilidad de la zona. A las quejas también se suma la Associació de Famílies de l'Escola 30 Passos, próxima al cruce.