La crisis por la muerte de una trabajadora de los servicios de limpieza de Barcelona este sábado en plena ola de calor y, según los familiares, como consecuencia directa a la exposición al calor durante la jornada de trabajo, está comportando una evolución en la implicación del Ayuntamiento. Si el lunes por la mañana se anunció, por parte del director del servicio de limpieza y recogida de residuos, Carlos Vázquez, que no se abriría ninguna investigación sobre los hechos al considerar que la empresa adjudicataria, FCC, había cumplido los protocolos de prevención y seguridad en picos de calor, el lunes por la noche se anunció la apertura de un expediente informativo, al cual se suma el anuncio, este martes por la mañana, de una inminente convocatoria por parte del Ayuntamiento en todas las empresas de la limpieza de Barcelona "en las próximas horas".

Así lo ha anunciado la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, que ha añadido que la intención del encuentro con las cuatro empresas concesionarias del servicio de limpieza se hará para "compartir la evaluación y el seguimiento de los protocolos previstos por olas de calor". Bonet, que ha hecho estas declaraciones en el marco de una ampliación del servicio municipal de Bicing, ha recordado que a finales de abril ya se requirieron los protocolos a las empresas, "de forma anticipada al momento de calor fuerte", pero que ahora se hará "un esfuerzo adicional de seguimiento", para "compartir como están funcionando" estos protocolos.

ERC reclama cambiar los protocolos

Por su parte, el grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona ha registrado un ruego que reclama cambiar los protocolos de los trabajadores municipales para adaptarlos a la calor, después de que una trabajadora haya muerto en plena ola de calor. El partido cree que el gobierno de Jaume Collboni "llega tarde" abriendo ahora un expediente a la empresa FCC cuando horas antes decía que no hacía falta. Esta reacción, según ERC, "evidencia que los protocolos de prevención de riesgos laborales actuales son insuficientes ante las nuevas condiciones climáticas". En este sentido, proponen revisar horarios para evitar las horas de máxima insolación, adecuar los vestuarios, formaciones y mejorar las condiciones climáticas de los espacios de trabajo. Además, los republicanos apuntan que esta "inacción" del gobierno municipal no es un hecho aislado, y denuncian que todavía hay jardines de infancia públicos sin climatizar, refugios climáticos que no abren los fines de semana y reformas urbanas, como la de la Via Laietana, que no incorporan criterios de adaptación climática.