El Observatori Fabra, en Collserola, registró este lunes los 37,6 grados, la más alta registrada durante el mes de junio en el marco de una ola de calor que todavía puede durar alguna jornada más. En este marco, el Ayuntamiento de Barcelona ha activado la fase de alerta diurna, que se activa cuando se superan los 34 grados, además de mantener la alerta por noches tórridas. Uno de los efectos de esta fase de alerta es la actuación de patrullas mixtas formadas por personal del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) y la Cruz Roja, que salen a la calle para ayudar a las personas más afectadas por el calor intenso, con especial atención a los colectivos más vulnerables.
"Peinamos al máximo toda la ciudad", afirma Juani Soriano, jefa Territorial de Urgencias y Emergencias Sociales, en la presentación de este dispositivo, formado por tres equipos que, en vehículos ya preparados por este cometido, se desplazan por los diferentes distritos de la ciudad, para asistir a las personas más vulnerables, como "gente que vive en la calle, personas mayores o con necesidades, discapacitados y niños". Este lunes, 30 de junio, se atendieron 54 personas en la calle, en las cuales sumar 13 más que fueron atendidas en la misma sede del CUESB, en el Poblenou. Este martes, 1 de julio, se mantiene este dispositivo, con la intención de mantenerlo mientras la temperatura supere los 34 grados.
Estas patrullas, recuerda Soriano, sirven para "detectar situaciones en el marco del calor intenso" y se suman a la atención ordinaria del CUESB. En el caso de estos equipos que trabajan en la calle, además de detectar situaciones de vulnerabilidad, sirven para dar información sobre los refugios climáticos, los servicios de ayuda a los cuales se pueden acoger los ciudadanos más necesitados, y además les distribuyen materiales para paliar, en la medida de lo posible, los efectos de la calor, como "agua fresca, cantimploras, abanicos y gorras". Soriano, que apunta que "cada vez tendremos más olas de calor", apunta que la voluntad del CUESB es "no dejar atrás la población más vulnerable" ante estos episodios de calor intenso.
En este contexto, el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) actúa como referente de atención social en caso de que la subida de las temperaturas obligue a elevar la alerta por avisos de calor intenso. Esta operativa está adaptada a los criterios establecidos por la Generalitat de Catalunya, que entre otros aspectos implica tener en cuenta las temperaturas diurnas y nocturnas específicas en la ciudad. La operativa que se activa por calor excesivo y sostenida se dirige a minimizar los efectos negativos sobre la salud de la población y se tiene especial cuidado por las personas que se consideran en situación de vulnerabilidad. En este segmento hay personas mayores solas, personas con algún tipo de discapacidad, bebés y niños, personas con enfermedades crónicas o salud mental y personas en situación de sinhogarismo.