Las controvertidas supermanzanas y Barcelona Energía, la empresa eléctrica municipal barcelonesa, son las principales acciones del gobierno municipal de la capital de Catalunya que la alcaldesa, Ada Colau, ha puesto como ejemplos de éxito a nivel local en la lucha contra el cambio climático. Colau, que ha participado este miércoles a primera hora de la tarde en una mesa de ciudades en el marco de la Cumbre Mundial del Clima de las Naciones Unidas (COP26) al lado de Sadiq Khan, alcalde de Londres, Yvonne Aki-Sawyerr, alcaldesa de Freetown (Sierra Leona) y Carolina Schmidt, ministra de Medio Ambiente de Chile, ha defendido que la lucha contra el cambio climático tiene que ir de la mano de la "justicia climática".

"La COP-26 tiene dos grandes retos -ha apuntado Colau en su intervención-, el primero es reducir las emisiones en los próximos años de manera decidida y valiente, y el segundo es el de la justicia climática". en este sentido, la alcaldesa de Barcelona ha asegurado que hay que hacer la "transición climática con justicia social, porque sería inaceptable que aumentara más la desigualdad en el planeta". "Hay que aprovechar la lucha contra el cambio climático para reducir la desigualdad", ha añadido.

Doble estrategia ciudadana

En su exposición, Colau ha querido poner dos ejemplos de esta doble "estrategia ciudadana" aplicados a Barcelona, por una parte las supermanzanas, un modelo que ningún grupo de la oposición al consistorio acepta como válido, pero que para la alcaldesa es un éxito a la hora de "transformar la ciudad" por medio de acciones conocidas como aumentar el verde, reducir coches y contaminación y reforzar el transporte público y la bicicleta, asegurando que "está comprobado" que eso refuerza "el comercio y la economia local", aunque hay estudios que demuestran lo contrario.

De hecho, Colau ha insistido en que Barcelona es "la capital de nuestro país, España, con mayor inversión en transformación urbana, y sin dejar a nadie atrás", y ha señalado como ejemplo de justicia social que la reducción de la contaminación vaya acompañada del aumento de la vivienda social.

El segundo ejemplo ha sido la empresa Barcelona Energia, una empresa pública comercializadora de energía que la oposición considera un fiasco, ya que prácticamente no tiene clientes aparte del mismo ayuntamiento que la promociona. Con todo, para Colau es un triunfo presentar esta empresa en tanto que sólo se comercializa "energía cien por cien renovable", lo cual significa que "las luces de nuestra ciudad se iluminan con energía renovable y al mismo tiempo hemos evitado miles de cortes de energía a las familias más vulnerables".

"Este es el espíritu que queremos contagiar en esta cumbre", ha remachado Colau, para insistir en que aunque haya países responsables de emisiones que no participan en la cumbre, eso no tiene que ser ninguna excusa. "Nos hacen falta más que nunca cooperación, liderazgo e innovación y decir que 'sí que se puede'", ha remachado Colau para cerrar su intervención.

 

Imagen principal: Ada Colau con otros alcaldes de la red de ciudades C-40 que participan en la COP-26 / ACN