La exalcaldesa de Barcelona y presidenta del grupo municipal de Barcelona en Comú, Ada Colau, se ha mostrado "decepcionada" con el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, porque todavía no se haya concretado un acuerdo entre ambas formaciones para formar un "gobierno progresista". "Es sorprendente que todavía no nos hayamos sentado a hablar de eso", ha dicho en una entrevista en Betevé. Colau ha reprochado al PSC que alegue falta de confianza en los comunes cuando estos han hecho "grandes gestos de confianza", como darles la alcaldía al PSC "a cambio de nada" o votar a favor de tramitar los presupuestos. Con todo, ha reiterado que es "la última oportunidad" que da al PSC y que harán una oposición exigente si los socialistas optan por el gobierno en minoría.

Colau ha señalado que ni Collboni ni sus tenientes de alcaldía "estarían en el gobierno" si no hubiera sido por el voto favorable de Barcelona en Comú. La exalcaldesa ha defendido que invistieron a Collboni con la convicción que era la "mejor opción" para conformar un gobierno de izquierdas en la ciudad, y aunque ha afirmado no haberse arrepentido de aquella decisión, reclama a los socialistas que se aclaren y tomen una decisión sobre el futuro de la ciudad. Sobre el hecho de que PSC haya mantenido conversaciones con ERC, Colau ha recordado que unos años atrás ella tenía que "hacer de puente" entre ambas formaciones porque no se hablaban por discrepancias en la cuestión nacional. "¿Qué quiere decir que ahora puede hablar con ERC y no puede hablar con nosotros? No se entiende", ha remachado Colau.

Colau pide vincular el presupuesto a un acuerdo de mandato

Con respecto a las cuentas públicas, ha criticado que inicialmente Collboni las llevara a votación sin haberlas negociado previamente con las fuerzas políticas de la oposición, a que consiguientemente votaron en contra. Después de eso, "las han vuelto a llevar esta semana sin haber cerrado una mayoría", hecho que ha considerado una nueva "temeridad", como si el PSC "flirteara" con la "posibilidad de una moción de confianza". Con todo, ha apuntado que BComú optó por dar apoyo a la tramitación de las cuentas para que quedara claro que no ponen "palos en las ruedas", pero Colau ha reiterado que esta es "la última oportunidad". En este sentido, ha defendido la necesidad de vincular las cuentas públicas a un acuerdo de mandato. "No sería lógico que votáramos el presupuesto y que después el PSC desmontara medidas como el 30% de vivienda destinada a precio protegido con Junts", ha ejemplarizado. Y además, ha recordado que el PSC mantenía la misma postura cuando era Colau quien gobernaba. 

Sobre el motivo detrás de la indecisión del alcalde socialista, Colau ha apuntado una vez más hacia la teoría que podría estar sufriendo presiones de las élites. "Hay quien dice que BComú ha tocado los intereses de sectores como el inmobiliario o el turístico que no se habían tocado nunca. Y puede ser que les estén haciendo cantos de sirena, que les estén diciendo que les harán la vida más fácil si no estamos," ha indicado. "También hay quien dice que el PSC puede tener la tentación de poner los intereses de partido por delante de los de la ciudad", ha añadido.