El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha superado el primer trámite de la aprobación de los presupuestos para este 2024 al conseguir la aprobación inicial de su propuesta en la Comisión extraordinaria de Economía y Hacienda que ha tenido lugar a primera hora de la mañana de este martes. Después del vuelco que dieron las negociaciones el lunes, con los comunes asegurando que facilitarían esta aprobación inicial, bien con un voto favorable o bien con una abstención, y los republicanos anunciando un acuerdo con el cual se garantizaba su voto favorable, no había quedado ningún espacio para la sorpresa. Finalmente, la propuesta de cuentas ha quedado aprobada con los votos favorables del PSC, ERC y Barcelona en Comú y los votos en contra de Trias per Barcelona, PP y Vox.

En la defensa de la propuesta presupuestaria, el teniente de alcaldía Jordi Valls ha señalado que este es "el presupuesto más grande que ha tenido el Ayuntamiento de Barcelona, y el más social de la historia", incidiendo en el hecho de que la cantidad de dinero previsto se eleva a los 3.800 millones de euros y señalando que los principales ejes de inversión son "servicios sociales, vivienda, bienestar, comunitaria y seguridad", además de dotar de "más autonomía los distritos". "Les pido el apoyo, creo que es el presupuesto que necesita esta ciudad", ha apuntado Valls, que ha recordado que el pacto con ERC, "es un pacto que hago mío".

Por su parte, Ramon Tremosa, en nombre de Trias per Barcelona, ha defendido el voto negativo de su formación apuntando que las cuentas presentadas "son las mismas que las de hace cinco meses", excepto la diferencia de 75 millones en aportaciones estatales, que el mismo Tremosa ha atribuido a una negociación histórica de Francesc Cambó. "Si el presupuesto es tan bueno, ¿por qué lo retiraron hace cinco meses?", ha preguntado Tremosa, que ha vinculado la nueva presentación a la coyuntura en el Parlament, "donde el PSC está a punto de votar el presupuesto a la Generalitat" y ha reprochado a Valls que "el PSC no tuvo nunca ninguna intención de pactar con Junts".

"Ultimátum" de los comunes

En su turno de palabra, Janet Sanz (Barcelona en Comú), ha apuntado que llevan "248 días sin presupuesto y sin rumbo", y ha apuntado que "permitiremos la tramitación de los presupuestos", pero con una condición muy clara: "Es la última oportunidad, le podemos llamar ultimátum". "Ahora tiene treinta días para hacer este gobierno de izquierdas amplio en Barcelona", ha continuado Sanz para apuntar que "presupuesto y pacto de gobierno van de la mano" y aclarando que votarán "en contra, si en 30 días no han hecho este ejercicio de responsabilidad". Por parte de ERC, Jordi Castellana ha reivindicado el acuerdo firmado el lunes, apuntando que los republicanos "entendemos que nos toca poner nuestra capacidad al servicio de los barceloneses y eso quiere decir arriesgar y tomar decisiones y salir de nuestra zona de confort".

Finalmente, Àngels Esteller (PP), ha apuntado que en la propuesta de presupuesto "vemos la fotografía de Ada Colau" porque "no es el presupuesto que necesita Barcelona", y Gonzalo de Oro Pulido (Vox) ha asegurado que la aprobación inicial de los presupuestos "es una antesala del tripartito con un presupuesto que es un corta y pega del anterior y que nos recuerda la Barcelona de Colau". Una vez aprobadas las cuentas, quedarán pendientes para su votación final en el pleno municipal del mes de marzo.