Las 84 trabajadoras de la empresa Comer Bien S.L, que hasta ahora gestionaban el comedor escolar en 42 jardines de infancia municipales de Barcelona y que ha presentado concurso de acreedores, han denunciado que hace un mes y medio que no cobran a raíz de la situación de quiebra de la empresa, que la semana pasada comunicó al Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB) que no podía hacerse cargo del servicio de comedor de los 42 jardines de infancia que había ganado por licitación y que entraba en concurso de acreedores, hecho que comportó que el Ayuntamiento de Barcelona repartiera la gestión de los comedores afectadas entre las otras 4 empresas que prestan este servicio.

Según recoge la agencia Efe, una portavoz de las trabajadoras afectadas -cocineras y ayudantes en el comedor escolar- ha afirmado que la situación económica es "muy grave" para "la gran mayoría de las trabajadoras" y que "algunas se están viendo obligadas a pedir ayuda a familiares y a amigos". Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han confirmado a la agencia citada que las trabajadoras ya están subrogadas por estas empresas desde este jueves, si bien sus retribuciones dependen de la evolución del concurso de acreedores, mientras que el sindicato CGT ha denunciado que el personal de cocina "no ha recibido ninguna notificación sobre su situación" y que "nadie les ha comunicado si cobrarán o no, si tienen que ir a trabajar ni cuál es el futuro que les espera".

Según el sindicato, el personal de cocina de los 42 jardines de infancia municipales "sigue yendo a trabajar", aunque "la única comunicación" que han recibido es un correo electrónico del IMEB "informando a las direcciones de las escuelas de que las cocineras se tendrán que hacer cargo de comprar los alimentos, incumpliendo así la normativa alimentaria." El sindicato y las trabajadoras han enviado una carta al Ayuntamiento de Barcelona explicando la situación y en la cual subrayan que "la responsabilidad de lo que pase en las guarderías es suya", así como "la decisión de externalizar los servicios públicos esenciales", y exigen la "municipalización del servicio".

El mismo sindicato apunta que los hechos expuestos "son la punta del iceberg de las malas praxis" de las empresas externalizadas que ofrecen el servicio de comedor escolar en Barcelona vía licitación. Por eso, CGT ha denunciado que el personal de cocina de los jardines de infancia públicos de Barcelona está externalizado "por cantidades astronómicas", pero que estas cantidades "nunca se reflejan en los salarios o en las condiciones laborales de cocineras y ayudantes de las guarderías". Por el contrario, según CGT, "el maltrato, la omisión de deberes y el incumplimiento de la normativa laboral son la tónica habitual de las empresas licitadas".

Por eso, el sindicato ha afirmado que "la lucha es contra el desprecio que reciben a nuestras cocineras, un colectivo 99% feminizado y precarizado," y ha exigido "el pago puntual de las nóminas y del plus de responsabilidad para todas las cocineras, formaciones dentro del horario laboral o remuneradas, equipos de protección individual, uniforme y zapatos en buenas condiciones y tener un calendario laboral para poder escoger las vacaciones". Para visibilizar la situación y exigir soluciones, han convocado una protesta por el lunes, 19 de febrero, en la plaza Sant Jaume de Barcelona, ante el Ayuntamiento.