Centenares de personas han reclamado "justicia" en Barcelona por Montse Aguilar, el basurero que murió el pasado 28 de junio en plena ola de calor. Unas 150 personas, entre las cuales familiares, compañeros y miembros del sindicato CGT, han clamado contra la "violencia judicial" en el caso de la trabajadora de la limpieza, durante una manifestación de este miércoles que ha ido de la sede de FCC (la empresa para la cual trabajaba) hasta el ayuntamiento. Casi tres semanas después de la autopsia judicial, la familia está a la espera de la autopsia judicial. Si se determina que la causa de la muerte fue un golpe de calor, denunciarán tanto al Ayuntamiento de Barcelona como a FCC.

Antes de la manifestación, el ayuntamiento ha informado de que tiene constancia de veinte incidencias de salud en trabajadores municipales por las altas temperaturas de este año, aunque ninguno de los casos ha sido tan "grave". Doce han tenido lugar en el servicio de limpieza, cinco en Parques y Jardines y tres más en otros servicios. Se tratan de casos con síntomas vinculados al calor, como dolor de cabeza, mareo, malestar o vómitos, y el teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención, Albert Batlle, ha considerado que se trata de un número "reducido" de incidencias —aunque ha reconocido que "siempre hay margen de mejora", motivo por el cual el consistorio ya anunció una revisión de los protocolos de las empresas del servicio de limpieza, después de la muerte de Montse—.

 

Batlle ha ofrecido estos datos en la comisión de Presidencia, en la cual la concejala de Junts Neus Munté ha dicho que hay que ir "un poco más allá" en la protección de los trabajadores municipales y ha propuesto, por ejemplo, introducir cláusulas climáticas en los pliegos. El concejal de los comunes Marc Serra ha dado apoyo a la medida, y ha recordado que la existencia de los protocolos no quiere decir que se cumplan, mientras que el concejal de ERC Jordi Coronas ha señalado que las medidas hace falta regularlas en los pliegos. El concejal del PP Juan Milián también ha reprochado que no haya una "métrica" por evaluar si se cumplen las medidas contra el calor, y el concejal de Vox Gonzalo de Oro-Pulido ha acusado a los grupos de "convertir los problemas en oportunidades políticas para conseguir rédito electoral".

Hace una semana que el gobierno de Jaume Collboni aseguró que llegaría "hasta el final" en el caso de la basurera muerta. "Estamos evaluando toda la información, tomaremos todas las decisiones pertinentes y lo informaremos con total transparencia, pero tenemos que entender que las circunstancias en las cuales se produjo la muerte y todo aquello que tenga relación con su salud pertenece al ámbito privado", afirmó Laia Bonet, la primera teniente de alcalde.