El debate sobre el CatalanGate no se ha agotado en el Ayuntamiento de Barcelona con la celebración a primera hora de este viernes de un pleno extraordinario que se ha resuelto con la condena del caso de espionaje a una sesentena de destacados independentistas gracias a los votos de Barcelona en Comú, ERC y Junts per Catalunya. Según el orden del día, en el pleno ordinario se tenían que debatir dos proposiciones sobre el espionaje masivo al independentismo, una del PSC, que ha sido retirada, y otra de Junts, que instaba a Colau a presentar denuncia por el hecho de que dentro de la trama Pegasus han sido espiados dos concejales del ayuntamiento, Elsa Artadi y Ernest Maragall.

Junts ha mantenido su propuesta y la ha defendido su cabeza de filas y una de las personas espiadas en el CatalanGate, Elsa Artadi, que ha detallado la propuesta de su partido recordando que el caso de espionaje es "ilegal, masivo, ha traspasado fronteras y ha afectado países de la UE". La propuesta instaba a condenar el espionaje a la disidencia política, mostrar la solidaridad y el apoyo con los dos concejales víctimas de ataques, instar en el gobierno del Estado a la clarificación inmediata de los hechos, poner a disposición de los miembros del consistorio un servicio de protección contra el espionaje digital al Ayuntamiento de Barcelona y finalmente presentar una denuncia en nombre de los concejales afectados por el espionaje.

Con todo, la propuesta no ha sido aprobada, ya que sólo ha contado con los votos a favor de Junts y ERC, es decir, 15 concejales, mientras que 16 han votado en contra, los del PSC, Cs, PP, Valientes y la concejala no adscrita. Por su parte, la formación de Ada Colau, Barcelona en Comú, se ha abstenido y Colau se ha evitado tener que presentar la denuncia. Por parte de ERC, el portavoz, Jordi Coronas, se ha sumado a la propuesta señalando que al pleno extraordinario "ya ha quedado claro que 25 concejales piden que se investigue" y ha insistido en que se trata de un "ataque a los cimientos de la democracia", que, incluye "mínimo a dos concejales del ayuntamiento", razón por la cual el espionaje "nos interpela en el resto de los concejales, a los funcionarios de la casa y a la ciudadanía."

En representación de los comunes, el concejal Jordi Martí Grau ha señalado que "este segundo debate es absurdo", mientras que Laia Bonet ha defendido el voto contrario del PSC apuntando que la única intención de Junts al plantear este segundo debate sobre el CatalanGate era "buscar un foco y una tarima". Con respecto al resto de formaciones, todas con voto contrario, Luz Guilarte (Cs) ha señalado que todo parecía "una historia de Johnny English"; Josep Bou (PP), ha acusado el independentismo de practicar "un acto criminal como el de dividir el pueblo"; Eva Parera ha cargado contra el PSC para dar cabida a EH Bildu a la comisión de secretos oficiales y la concejala no adscrita, Marilen Barceló ha preguntado a los partidos independentistas si "han condenado el espionaje en los patios de colegio".