El pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona correspondiente al mes de octubre ha supuesto una dura desaprobación de la gestión municipal en dos aspectos claves que a menudo van ligados, la situación en Ciutat Vella y los problemas persistentes de falta de limpieza no sólo en este distrito, sino en toda la ciudad. Dos proposiciones, la primera de ERC sobre el "fracaso de la concejalía de Ciutat Vella", y la segunda de Junts per Catalunya para "constatar que la ciudad está sucia" han sacado los colores del gobierno municipal, que se han quedado solos defendiendo una supuesta gestión correcta ante los votos a favor de la reprobación del resto de grupos.
Primero ha sido el turno de la propuesta de ERC, que exigía al plenario "constatar el fracaso de la gestión de la concejalía de Ciutat Vella", y que ha sido defendida por el presidente del grupo municipal de ERC, Ernest Maragall, que ha tenido un importante intercambio de reproches con el teniente de alcaldía Jordi Martí Grau, en un debate dónde no ha querido intervenir el principal interpelado, el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa. Maragall ha criticado duramente la gestión municipal en el distrito central de Barcelona, con graves problemas como el narcotráfico, y Martí Grau ha acusado a Maragall "de enfangar" y de hacer uso "de estrategias de la derecha cuando se acercan elecciones". Maragall ha sido contundente en la respuesta: "Yo no enfango, yo critico, protesto y propongo".
A excepción de Barcelona en Comú y PSC, los dos socios de gobierno, el resto de grupos municipales han dado apoyo a la propuesta de ERC. Junts ha lamentado que el gobierno no ha hecho nada en estos años por la mejora del distrito y ha recordado que en el primer mandato de Colau, con Gala Pin como concejala de Ciutat Vella, ya empezaron la percepción de este fracaso. Ciudadanos, PP, Valents y la concejala no adscrita han coincidido con los dos grupos independentistas en que la situación en Ciutat Vella está fuera de control.
"La ciudad está sucia"
A continuación se ha debatido otra propuesta bastante crítica con la gestión municipal, presentada por Junts y que reclamaba constatar que "la ciudad está sucia y que la gestión de la limpieza y recogida de residuos de la ciudad está siendo un fracaso". En este caso, el concejal responsable, Eloi Badia, sí que ha dado la cara, pero no ha podido evitar que todos los grupos a excepción de BComú y el PSC votaran a favor de la propuesta. Ha defendido la propuesta Francina Vila, que ha afirmado que "tenemos una ciudad sucia, y eso no es una percepción, es una constatación de todos los barceloneses", y ha pedido a Badia que se marche.
A su vez, Eloi Badia ha defendido la gestión municipal recordando que se han incrementado los servicios de limpieza con la puesta en marcha de la nueva contrata de limpieza, aunque ha admitido que hay aspectos para mejorar. Como en la propuesta de ERC sobre Ciutat Vella, el gobierno municipal se ha quedado solo delante del bloque de toda la oposición para reprobar la gestión municipal.