El Ajuntament de Barcelona reforzará la lucha contra los jabalíes con más trampas a raíz de la cifra récord de incidencias relacionadas con estos animales el año pasado. 1.202 fueron las llamadas que la Guardia Urbana recibió el año 2021 a causa de algún riesgo o incidencia ocasionado por jabalíes. Es por eso que el consistorio instalará en la ciudad durante los próximos meses tres nuevas jaulas, dos móviles y una fija, para atrapar los más peligrosos de esta especie. También se llevarán a cabo 16 sesiones de captura para apartar aquellos jabalíes que se han acostumbrado al entorno urbano y bajan con normalidad. Paralelamente, el Ajuntament lanzará una campaña para evitar alimentadores ocasionales y multar los que lo hacen voluntariamente.

Jabalíes que han perdido el miedo

La problemática con los jabalíes radica en el hecho de que algunos se han habituado al entorno urbano y han perdido el miedo al ser humano. La principal causa de este fenómeno es, según ha explicado la directora de Drets dels Animals de l'Ajuntament, Carmen Mate, que la gente les da alimentos y así pierden el miedo a los humanos. Así pues, tal como explica Mate, el objetivo es "disminuir las capturas reactivas". Es decir, aquellas ocasiones en que se recibe un aviso de algún incidente y se tiene que matar el animal para resolverlo. "Lo que queremos es que los jabalíes vivan en Collserola, que estén donde tienen que estar", explica.

Las incursiones de jabalí en la ciudad provocan situaciones problemáticas como el destrozo que hacen de contenedores de basura en busca de comida, accidentes de tráfico o incidentes violentos con hombres y mujeres que se puedan encontrar. De hecho, en el 2021 se registró el récord de incidencias relacionadas con estos animales: hasta 1.202 llamadas a la Guardia Urbana por incidentes con jabalíes. En el 2020 habían sido 585 y en el 2019, 633.

Más trampas

En este contexto, el Ajuntament ha decidido reforzar la lucha contra los jabalíes que, al mismo tiempo, quiere ser un esfuerzo por proteger los animales. "Es una tarea de prevención que pretende proteger los animales y las personas", ha indicado también Carles Conejero, profesor del Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje de la Universidad Autónoma de Barcelona (SEFaS), que colabora en el plan de acción del Ajuntament.

Además, según ha detallado Conejero, hay que tener en cuenta que en un año de sequía como el actual, en el que los jabalíes han tenido menos acceso a las zonas boscosas húmedas que les gustan, se prevé una tasa mayor de incursiones de animales en el entorno urbano de la ciudad.

Alimentadores y denuncias

Además de las capturas, el otro gran eje del plan de acción del consistorio es hacer una campaña de concienciación para recordar a la población que alimentar un jabalí es acostumbrarlo al entorno urbano y, por lo tanto, conducirlo en la su potencial muerto. Esta campaña pretenderá llegar a los dos perfiles que, según Conejero, son los más habituales: los paseantes que se encuentran ocasionalmente un jabalí y un pequeño grupo que alimenta jabalíes de forma regular y voluntaria.

Cabe decir que en el consistorio preocupa mucho más este segundo grupo. Conejero ha explicado que se trata de un grupo muy reducido de personas que tienen poco contacto social y que a menudo alimentan los jabalíes en los patios de su casa. "Es gente que ha hecho de los jabalíes su círculo social", ha afirmado. Para resolverlo, la campaña prevé multas, ya que una ordenanza municipal prohíbe alimentar animales salvajes. La multa más pequeña por este motivo es de 75 euros.