La polémica operación hotelera de los Astilleros no verá la luz. El Ayuntamiento de Barcelona no dará la licencia para construir el hotel de lujo de la cadena Praktik en el distrito de Ciutat Vella. Este proyecto, desde un primer momento, ya desencadenó el rechazo de los vecinos.

El consistorio ha conseguido su propósito gracias a dos decisiones judiciales. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha anulado el plan de usos de Ciutat Vella aprobado por el anterior gobierno de CiU y un informe jurídico municipal que permite el freno en un hotel de unas 200 camas en uno de los barrios que tiene más saturación turística de Barcelona.

De esta manera, la sentencia del TSJC deja el plan de usos de Ciutat Vella de Xavier Trias como una chapuza administrativa, con el único objetivo de fomentar nuevos hoteles en el barrio, sin pensar en las consecuencias de este hecho. Además, también destaca la "contradicción" de la memoria del plan de CiU con los objetivos proclamados; que pretendía mantener o disminuir las plazas hoteleras en Ciutat Vella pero, a la vez, permitía aumentar el número de habitaciones de hoteles hasta un 345%. Eso comportaría una pérdida de 2.029 viviendas para los vecinos.

En consecuencia, el TSJC anula el plan de Trias y, en base a esta sentencia, los servicios jurídicos municipales han redactado un informe que garantiza la decisión de no dar la licencia para el hotel.

Al anularse los cambios en el plan de usos de Ciutat Vella de 2013, la norma a tener en cuenta para otorgar o no la licencia del hotel de Drassanes es el plan del 2010. Este, impulsado por la entonces concejala Itziar González, es más restrictivo que el de Trias, y especifica que no se pueden autorizar nuevas plazas hoteleras si antes no disminuyen. Por otra parte, el plan de alojamientos aprobado este mandato impide nuevas camas turísticas en Ciutat Vella aunque cierren hoteles.