El Ayuntamiento de Barcelona ha empezado esta semana la instalación de 22 cercados de madera para proteger los contenedores de la acción de los jabalíes en los barrios de montaña de la ciudad. En concreto, se está actuando en las zonas con más concentración de animales y al mismo tiempo más habitadas. La estrategia del consistorio también implica hacer desbroces y formar al vecindario para que no alimente a los animales. En el año 2022, se hizo una prueba piloto con tres cercados para comprobar si se evitaba que los jabalíes tumbaran los contenedores y esparcieran la basura. Para la primera prueba piloto, se instalaron en la calle de la Belladona, en la plaza del Teix y en el cruce de la carretera de les Aigües con la calle de Carroç.

El consistorio vio que la medida daba buenos resultados, y ahora, ha decidido colocar 22 vallas más en el barrio de Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes. La instalación ya ha empezado y se prevé que se alargará durante las próximas semanas, con el objetivo de que estén en funcionamiento antes de verano. El presupuesto de suministro e instalación es de 111.652 euros. Además, en paralelo, también se han colocado anclajes y barras en los contenedores para hacerlos inabordables para los jabalíes.

Se reduce la población de jabalíes en Collserola

La población de jabalíes y los incidentes en la vía pública se han reducido en los municipios de Collserola durante este invierno. La densidad se ha situado en 8,2 animales por kilómetro cuadrado, menos de la mitad de hace dos años, según el Departament d'Acció Climàtica. Este descenso se explica en parte por las actuaciones de control, pero también por los efectos de la sequía, que ha reducido la vegetación y el agua disponible para los animales. Se han cazado y capturado 594 ejemplares durante la temporada 2023-2024; en la batida de 2022, se capturaron 965. La mayor parte de los capturados lo han sido en ambientes forestales, 87 en batida y 305 con acechos nocturnos. La reducción de las capturas ha sido principalmente en las zonas urbanas, con 202 ejemplares, un tercio del total de 2022.

Con esta cifra se recuperan los valores previos a 2020, cuándo las restricciones de la movilidad por la pandemia provocaron una reducción de las acciones de caza y control y eso favoreció un aumento de la población. Por ejemplo, en el invierno 2020-2021, la densidad fue de 17 jabalíes por kilómetro cuadrado. Durante la última temporada se han realizado 18 de las 20 batidas programadas y se han cazado 56 jabalíes, menos de la mitad que la temporada anterior (120). Para poder hacer estas batidas con seguridad, se cierran los caminos de acceso a la zona y se habilitan informadores en los puntos de cierre.

Debido a la reducción de la población de jabalíes, también se ha producido una disminución drástica de los incidentes provocados por jabalíes en la vía pública en municipios de Collserola y que hayan obligado a activar los procedimientos de captura. En concreto, en el término de Sant Cugat del Vallès, solo se ha tenido que capturar a un ejemplar, que llegó a las puertas del ayuntamiento. El año anterior fueron 301. En el término de Barcelona han sido 201, cuando en el anterior fueron 292.