El giro de Barcelona en Comú el pasado sábado, cuando a una hora del inicio del pleno de investidura decidió votar a Jaume Collboni como nuevo alcalde, aunque a lo largo de la semana y hasta unas horas antes habían negado la posibilidad de triangular con el PP para hacer posible que la alcaldía fuera a parar a manos de los socialistas, ha dejado a los comunes bajo cero de credibilidad y es a partir de esta situación que hay que tomar las declaraciones de esta formación una vez se empieza a aclarar el nuevo escenario político. Este lunes por la mañana, el concejal Jordi Martí Grau, número dos de la lista de Ada Colau, ha hecho esfuerzos para justificar la actitud de la formación, asegurar que se quedarán en la oposición y responsabilizar a ERC de su propio cambio de actitud.

Según Martí Grau, fue el conocimiento explícito del acuerdo "contra natura" entre Maragall y Trias lo que forzó a Barcelona en Comú a replantearse la situación a partir del viernes por la tarde, aunque hasta aquel momento se mantenía que no regalarían los votos a Collboni si no había un pacto de izquierdas. Según el relato que ahora intenta defender BComú, y que se inspira en el discurso de Ada Colau en el pleno de investidura, "se empezaron a generar dudas cuando vemos que habrá un gobierno de coalición de Trias con ERC y se desvanece el propósito de hacer un gran pacto de izquierdas en Barcelona", y eso nos lleva a ver que hace falta tomar "una decisión trascendental", ante la posibilidad de que Trias sea alcalde.

Por eso, Martí Grau ha explicado este lunes por la mañana que el sábado la coordinadora de Barcelona en Comú tomó "una decisión cargada de dificultades y contradicciones", y ha querido defender que la decisión de votar finalmente a Collboni "tiene el valor de ser fieles a la demanda de los votantes, de continuar la transformación de la ciudad," ya que, según él, Trias cerraría la puerta a esta transformación mientras que con Collboni se "puede mantener la esperanza", y por eso insiste en que la investidura del socialista es un "regalo envenenado" que, así y todo, "abre un tiempo de esperanza difícil y lleno de dificultades".

 

Pendientes de "qué Collboni nos encontraremos"

Con respecto al futuro inmediato de los comunes en el Ayuntamiento de Barcelona, Martí Grau ha asegurado que "estamos en la oposición y seguiremos en la oposición", pero sin descartar que se pueda entrar en un futuro gobierno municipal, sobre la base de un amplio acuerdo de izquierdas. Es por eso mismo que los comunes aseguran estar "pendientes de qué Collboni nos encontraremos", si el de la campaña electoral, que "parecía un candidato de centroderecha que solo se preocupaba de las élites y las alfombras" o el Collboni "primer teniente de alcaldía, disciplinado y aprobando todos los proyectos de transformación de los comunes". "Nosotros queremos reconstruir un gran acuerdo de izquierdas, con ERC, PSC y BComú," ha insistido Martí Grau, asegurando que las posibilidades están abiertas, ya que "cuando baje el ruido y el tsunami asociado a la investidura descubriremos que los tres programas con más propuestas en común son estos".

Asimismo, el concejal Martí Grau ha insistido que la decisión de votar la investidura de Collboni se tomó desde Barcelona sin presiones externas y ha aconsejado al nuevo alcalde que no prescinda de los cargos gerenciales y directivos porque son "un gran tesoro" del ayuntamiento por su competencia y profesionalidad. "Los hay que ya habían trabajado con los gobiernos socialistas, de Trias y los de Colau, y Collboni los conoce muy bien", ha afirmado.