Un incendio en unos campos de cereales en Granyena de Segarra, ya estabilizado, hizo ir de cabeza a los Bombers de la Generalitat este sábado y obligó a confinar la ciudad de Cervera y tres pueblos más de la comarca, así como a cortar varias carreteras, entre las cuales la A-2. El fuego empezó en un vehículo hacia la una y media del mediodía, se propagó hacia unos campos de cultivo sin segar que había cerca y empezó a avanzar con fuerza y sin control. Eso obligó a activar 80 dotaciones terrestres, entre camiones de agua y vehículos ligeros de coordinación y mando, con efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAF), de los Equipos de Prevención Activa Forestal (EPAF) y del Grupo Operativo de Apoyo (GROS). Además, también se activaron doce medios aéreos, entre los cuales tres helicópteros de mando, cuatro helicópteros bombarderos y cinco aviones de vigilancia y ataque. En total, 284 efectivos trabajando a contrarreloj para intentar apagar las llamas tan pronto como fuera posible.
El incendio quemaba campos de cultivo de cereales sin segar, motivo por el cual las llamas avanzaron rápidamente sin poder controlarse. El fuego progresó por una longitud de más de 5,5 kilómetros y generó un perímetro de 12 kilómetros. Según datos de los Agents Rurals, las llamas han afectado unas 472 hectáreas, mayoritariamente de terreno agrícola, pero también una parte de terreno forestal y alguna zona urbanizada. En este sentido, las llamas habrían afectado a alguna edificación de La Granyanella y La Curullada, pero todavía se está valorando con exactitud el impacto, con el asesoramiento de los efectivos del Grupo de Estructuras Colapsadas (GREC). Sin embargo, no consta que haya habido ninguna afectación personal. En torno a las siete y media de la mañana de este domingo, después de toda la noche quemando, los Bombers han podido dar el fuego por controlado; las tareas de extinción continuarán a lo largo del día de hoy con una veintena de dotaciones en vigilancia activa, revisando fumarolas y asegurando el perímetro. En este sentido, el fuego llegó hasta la autovía A-2 y en algún punto saltaron focos secundarios, pero pudieron ser controlados rápidamente.
Al lugar del incendio, además de los Bombers de la Generalitat también se desplazó el Grupo de Apoyo Aéreo (GSA) y la unidad de Sistemas de Información Geográfica (SIG) del Cuerpo de Agents Rurals, dieciséis indicativos de los Mossos d'Esquadra, el equipo conjunto del SEM y Bombers de la Generalitat, efectivos de las Agrupaciones Defensa Forestal (ADF) y del Grupo Especial de Prevención de Incendios del Departamento de Agricultura (GEDIF). Además, algunos campesinos de la zona se sumaron a los trabajos de los equipos de emergencias con sus tractores para poder segar algunas partes e ir anclando tramos del perímetro. Se habilitó un Centro de Mando en el Pabellón Municipal de Tàrrega, que contó con la presencia de la consellera de Interior, Núria Parlon, para coordinar las tareas del operativo.

Municipios confinados y carreteras cortadas
El incendio, por la enorme columna de humo que generó, visible desde varios puntos de las comarcas de Ponent, obligó a pedir el confinamiento de Cervera, La Granyanella, La Curullada y Fonolleres de forma preventiva, así como el corte de la circulación de la A-2 entre Cervera y Tàrrega y vías cercanas. Concretamente, se trata de las carreteras L-303, L-311B, LV-2141 y N-IIa a Cervera y de la N-IIa en La Granyanella. Las líneas de Rodalies de Lleida RL3 y RL4 también tuvo que interrumpir su servicio entre Cervera y Tàrrega. Desde el Centro de Coordinación Operativa de Catalunya (CECAT) enviaron un aviso a través del sistema Es-Alert a los vecinos de las poblaciones afectadas, que recibieron la alerta en sus teléfonos móviles, pidiendo que no salieran de casa y que no se abrieran puertas ni ventanas por la proximidad de la columna de humo. Eso provocó, entre otras cosas, que el Ayuntamiento de Cervera haya anulado la Festa dels Diables y otros actos culturales que había programados para la tarde del sábado.
Hacia las ocho de la tarde, sin embargo, viendo que la cosa iba a mejor, se pudo desconfinar la ciudad de Cervera. Una vez se consiguió estabilizar el fuego, se levantó el confinamiento también en Granyanella, Curullada y Fonolleres, aunque, este domingo, todavía se pide a la población que no se acerque a la zona mientras los equipos de extinción trabajan para apagar el fuego. Tanto las autoridades de la zona como los agricultores han lamentado que, después de años sin producción agrícola por culpa de la sequía, este año que parecía que había una buena cosecha, se haya quemado gran parte de ella justo en el momento en que se tenía que segar.


Varios incendios simultáneos
Por su parte, Protección Civil de la Generalitat puso en alerta del Plan Especial de Emergencias por Incendios forestales de Catalunya (INFOCAT) por la simultaneidad de incendios en diferentes puntos del país. Además del de Granyena de Segarra, se declararon dos más al mismo tiempo en Sant Esteve Sesrovires, en su límite con Martorell, y en Sant Salvador de Guardiola. El de Sant Esteve Sesrovires se inició hacia las dos del mediodía, a unos 200 metros de la AP-7 y muy cerca de las vías del tren. Por este motivo, se tuvo que activar el plan Ferrocat y se cortó la circulación de trenes de la R4 de Rodalies entre Sant Sadurní d'Anoia y Martorell, aunque en la autopista no hubo afectación. Se trabajó con 22 dotaciones terrestres y cuatro medios aéreos, hasta que pudo ser estabilizado poco antes de las diez de la noche. El fuego, además de zona de vegetación, también habría afectado a alguna barraca, aunque no constan personas heridas. Con respecto al incendio de Sant Salvador de Guardiola, se inició también hacia las dos del mediodía, quemó un pajar, un almacén con material y vehículos agrícolas y se propagó hacia una zona de vegetación forestal. No obstante, en este caso el fuego ya pudo ser controlado en poco tiempo.