Después de constatar que en la próxima festividad de Sant Jordi las grandes tiendas de Barcelona no podrán abrir, ya que el 23 de abril cae en domingo, el Ayuntamiento de Barcelona se ha mostrado este viernes proclive a admitir una variación del calendario de los días donde se permite la apertura para que el gran comercio pueda abrir el 23 de abril, a condición de que haya suficiente consenso para hacerlo. Hay que recordar que los comercios de menos de 300 metros cuadrados pueden abrir todos los domingos, y que el calendario de apertura en festivos de 2023 fue consensuado con el sector sin que nadie propusiera la apertura por Sant Jordi.

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"Si llega una petición de cambio que tenga el mismo consenso que tuvo la petición que en su momento elevamos a la Generalitat, no tenemos ningún inconveniente en elevar a la Generalitat esta última propuesta", han señalado fuentes del consistorio citadas por la ACN, que recuerda que la Generalitat escoge ocho festivos en que todos los comercios pueden abrir durante el año y el Ayuntamiento los otros dos restantes, ya que en total son hasta diez festivos anuales en que se permite la apertura comercial, aparte de los acuerdos que se puedan llegar a cerrar con respecto a la zona más comercial de la ciudad durante el periodo de mayo a octubre.

Por todo ello, se abre la puerta a permitir la apertura el 23 de abril, pero a cambio de perder otro festivo. De acuerdo con el calendario publicado, este 2023 los comercios de Barcelona pueden abrir los días 8 de enero, 1 y 26 de noviembre y 3, 6, 8, 10, 17, 24 y 31 de diciembre. Por lo tanto, se tendría que eliminar uno de los nueve que todavía quedan pendientes. Con todo, según la ACN, el consistorio ha recordado que los dos festivos que ha escogido el Ayuntamiento para que puedan abrir las tiendas son pactados con todo el sector comercial, y por eso reclaman que ahora se haga una petición con el mismo consenso.

También en declaraciones a ACN, el director general de Comercio del Gobierno, Jordi Torrades, aseguró el jueves que si el Ayuntamiento de Barcelona quería que todo el comercio de la ciudad pudiera abrir por Sant Jordi podía aprobar a través de un pleno municipal el cambio de uno de los festivos que escogió el año pasado para el 23 de abril. Según Torrades, después solo habría que informar a la Generalitat para que publicara la rectificación en el DOGC. Si se tuviera que aprobar en el plenario municipal un posible cambio de festivo para permitir en las tiendas abrir el día 23 de abril, se tendría que votar en el pleno del mes de marzo, que se celebra el próximo viernes.