El empresario alemán Alexander Scheffler, residente en Barcelona desde 1988, es el presidente de la Associació de Veïns Avinguda Tibidabo, que representa los intereses de los habitantes de esta parte del barrio de Sant Gervasi-la Bonanova, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona. Su ámbito de acción abarca la avenida del Tibidabo así como la zona de influencia, como las calles adyacentes de León XIII y Cister. Con todo, esta entidad ha focalizado su actividad en un objetivo básico con campaña reivindicativa incluida: recuperar el Tramvia Blau, un transporte histórico que hace siete años y medio que está fuera de servicio esperando una reforma integral que no acaba de llegar.

Scheffler defiende que si existiera la voluntad, "el Tramvia Blau mañana por la tarde a las cuatro podría estar perfectamente operativo en la vía", y apunta que este medio de transporte es "nuestro Orient Express casero", y por eso reclama al Ayuntamiento que agilice su retorno, sin necesidad de reformar toda la avenida. "No vemos que haya que vincular la reaparición del Tramvia Blau a una reurbanización integral muy costosa", afirma, apuntando que los residentes y empresarios que integran la asociación rechazan un modelo de reforma que convierta la avenida en un eje verde: "Nuestros asociados no quieren carriles bici, no queremos pacificación".

Alexander Scheffler, presidente de la Associació de Veïns Avinguda Tibidabo, ante las cocheras del Tramvia Blau / Foto: Montse Giralt

¿Cuáles son los objetivos básicos de la Associació de Veïns Avinguda Tibidabo?
Hay varios temas en la avenida Tibidabo que de alguna forma no funcionaban los últimos años, entre los cuales, evidentemente, también el Tramvia Blau. En una reunión inicial hace un par de años, éramos entre 30 y 40 vecinos, con los que fundamos la asociación y definimos nuestros objetivos: el objetivo número uno es la recuperación del Tramvia Blau; el objetivo número dos es la recuperación del Tramvia Blau, y el tres también. Y después vienen todos los objetivos típicos de cualquier asociación de vecinos: seguridad, iluminación, mobiliario urbano, limpieza, parques y jardines, que tenemos dos que han estado un poco abandonados en estos momentos de extrema sequía y que el Ayuntamiento no ha hecho todo lo que haría falta.

Después de siete años y medio ya queremos ver un plan de acción concreto: tiempo, dinero y qué se hará exactamente"

Empecemos, pues con el Tramvia Blau, hace siete años y medio el Ayuntamiento de Barcelona lo saca de servicio a la espera de hacer una gran reforma, ¿qué ha pasado en todo este tiempo?
Esta reforma ha estado gafada, porque se hizo la adjudicación a una empresa que entró en quiebra y suspensión de pagos, después se recomenzó el procedimiento de licitación y la nueva empresa tenía que acabar el proyecto en junio del 24, después se dijo que sería en diciembre del 24, y ahora ya estamos en junio del 25, el tiempo pasa y la verdad es que los ciudadanos, no solo los vecinos de aquí, después de siete años y medio ya queremos ver un plan de acción concreto: tiempo, dinero y qué se hará exactamente.

¿Y tienen alguna respuesta del Ayuntamiento?
En febrero escribimos una carta a Maria Eugènia Gay como responsable del distrito y a Laia Bonet, como presidenta de TMB. Pero no hemos recibido, de momento, ninguna respuesta formal u oficial. A pesar de eso, prevemos que próximamente habrá algún tipo de encuentro. Esperamos que sea con datos sobre la mesa.

 

De momento tienen en marcha una campaña reivindicativa para recuperar el Tramvia Blau.
Consideramos que este extraordinario legado del doctor Andreu y de la Sociedad Anónima del Tibidabo es un legado único, indivisible, donde tenemos la ciudad jardín de la avenida Tibidabo, con esta arquitectura tan singular, tenemos el parque de atracciones, el observatorio Fabra y, por descontado, el Tramvia Blau, que no es cualquier tranvía, es el tranvía más viejo de Europa que hará el año próximo 125 años y este tranvía, casi un ochenta o un noventa por ciento de los barceloneses y numerosos visitantes quieren que circule de nuevo.

El Tramvia Blau para los barceloneses es un poco nuestro Orient Express casero"

Subir era como un viaje en el tiempo.
En broma siempre he dicho que el Tramvia Blau para los barceloneses es un poco nuestro Orient Express casero, no hay manera más romántica y más bonita de acceder desde la ciudad a la montaña del Tibidabo.

 

De momento, los vehículos están en la cochera y suponemos que en buen estado de conservación.
Absolutamente. Hay siete vagones, alguno que no es azul, y tienen su mantenimiento. La verdad es que en el momento que Ada Colau, desafortunadamente, decidió a partir de razones no del todo transparentes y claras, se alegó la seguridad. Nosotros argumentamos que no hay ningún problema de seguridad con el tranvía porque en casi 125 años de historia ha tenido tres, cuatro o cinco incidencias. Eso es menos que el Bicing municipal, que cualquier vehículo privado o que la Boeing o el Airbus. Es superseguro, sostenible, romántico y único. Forma parte del modernismo y el año que viene, que Barcelona será capital mundial de la arquitectura, un elemento así tendría que lucir en la vía.

Pero al menos necesitará modernizarse...
Ciertamente, hay algunas cosas que se tienen que mejorar. Un poco de modernización en la cochera, en los talleres, también me parece que tienen que restaurar unos trescientos cincuenta metros de vía que están desgastados, pero eso solo son hierros en la calle, no es nada grave ni demasiado costoso. En todo caso, nosotros no vemos que haya que vincular la reaparición del Tramvia Blau a una reurbanización integral muy costosa de toda la avenida Tibidabo.

 

¿Cree qué tal como está ahora el tranvía podría volver a circular dentro de un año?
Nosotros tenemos la opinión y las informaciones de que el Tramvia Blau mañana por la tarde a las cuatro, podría estar perfectamente operativo en la vía.

 

Ha mencionado que la renovación del tranvía estaría vinculada a una reurbanización total de la avenida, que seguramente sería con criterios de menos vehículos y aceras más anchas, ¿cómo lo ven?
Tenemos que ir con mucha medida, porque de facto no conocemos el proyecto ejecutivo del Ayuntamiento. Todavía no han compartido ese ideario. Los rumores, como dices, indican pacificación, indican carriles bici. Y nosotros eso no lo queremos. Nuestros asociados no quieren carriles bici. No queremos pacificación. No queremos una calle Balmes 2.0. Queremos que el tráfico fluya de la mejor manera posible. La pacificación no es un modelo deseable y sobre todo, nosotros queremos respetar el legado urbanístico de este patrimonio protegido, que al fin y al cabo es de toda Catalunya y de todos los barceloneses.

¿Ya les parece bien la configuración actual, con coches compartiendo calzada con el tranvía?
Nos parece perfecto. Ha funcionado durante más de cien años, no vemos ningún motivo para cambiar, y mucho menos con las mayorías que existen en el consistorio, donde tenemos un alcalde entrañable, que lo hace lo mejor que puede, pero que solo tiene 10 concejales.

Volver el Tramvia Blau a la vía, una reivindicación que, de momento, solo se puede hacer con un tranvía de juguete / Foto: Montse Giralt

Si hay grupos políticos que quieren el retorno y el gobierno municipal tampoco se opone abiertamente a reabrir el Tramvia Blau, ¿por qué continuamos así?
Es muy curioso que, de facto, todo el mundo está de acuerdo. En una comisión de Vivienda y Movilidad se votó por unanimidad la reaparición del Tramvia Blau consensuada con la asociación vecinal de la avenida Tibidabo. Nosotros podemos prestar nuestra ayuda activa al alcalde Collboni y a su equipo para ayudarlo a que este tranvía vuelva a funcionar. Toda Barcelona lo quiere, muchos de los visitantes, todos los partidos políticos. Además, ofrecemos una solución de ahorrar dinero público, que quizás se podría utilizar para otras cuestiones, como vivienda social y creemos que el tranvía podría reaparecer con un presupuesto módico, todo lo contrario del tranvía que pasa por la Diagonal, cuando bajo el alcalde Hereu se hizo una consulta en la que más del 80% de los barceloneses votaron en contra. Y ese tranvía lo tenemos sin grandes consultas y con unos presupuestos que son muy grandes comparados con lo que estamos discutiendo aquí con el Tramvia Blau.

¿Preparan más acciones reivindicativas?
Nos gustaría mucho iniciar una mesa de trabajo con la gente responsable y definir un calendario y medidas de actuación y definir indirectamente presupuesto y plazos de ejecución. Eso es lo que querríamos y, de hecho, no es un deseo individual, es lo que se votó en la comisión del Ayuntamiento de forma unánime. Ya sabemos que estas votaciones no son vinculantes, pero queremos creer en la buena palabra de los diferentes partidos políticos. Se ha perdido demasiado tiempo, de acuerdo que ha habido una empresa fallida, pero es que siete años y medio son muchos años. Ada Colau dijo que era transitorio y que el tranvía volvería pronto, y nosotros como ciudadanos tenemos que decir a los políticos que cumplan lo que dicen.

Cuadro reivindicativo en favor del retorno del Tramvia Blau / Foto: Montse Giralt

Entre otros temas de la avenida del Tibidabo está la anunciada rehabilitación del parque de la Fuente del Rincón, ¿les parece una buena noticia?
Es una buena noticia parcial. Es absolutamente necesaria porque este parque tiene zonas muy mal iluminadas. Es una buena idea trabajar y arreglar las zonas verdes. También tenemos otra realidad que es la obra muy grande de casi 20.000 metros cuadrados del Caixa Research Institute, que se inaugurará al principio del año que viene, y que es una fantástica inversión, porque se generarán lugares de trabajo de altísimo nivel y de calidad de trabajo sobre sistemas inmunitarios. Eso nos beneficiará en todos, no solo a los vecinos y creo que sería deseable tener la avenida en un estado aceptable. El alcalde actual ahora está en la fase del ecuador, dos años de mandato, pero es sabido y conocido que en los ocho años anteriores, en el doble mandato de Ada Colau, aquí arriba no ha habido mucha inversión, y esta política si la haces un año, quizás no se nota tanto, pero si lo haces ocho, nueve, diez años, todo se empieza a deteriorar. Por eso creo que es muy positivo que se hagan actuaciones aquí.

"Soy el Tramvia Blau, el más antiguo de Europa en estado original y... siempre en servicio" / Foto: Montse Giralt

¿En la avenida del Tibidabo hay hoteles, consulados, restaurantes, hospitales, escuelas..., hay vecinos?
Los hay, y muy al contrario de lo que cree la opinión pública, hay muchos vecinos, que también son socios de nuestra asociación, que son inquilinos. Hay casas que se han dividido en pisos, donde viven 20, 25 o 30 familias. En nuestra asociación, por una parte, tenemos inquilinos y por la otra propietarios. Y después tenemos fundaciones y personas jurídicas, negocios.

Hay una generación de niños pequeños barceloneses que nunca han subido al Tramvia Blau"

Esta falta de inversión del ayuntamiento que mencionaba, ¿tiene que ver con la percepción que hablamos de una avenida señorial donde vive gente que tiene mucho dinero?
Eso podría ser una percepción facilona. No sé si eso está dentro de las cabezas de los que toman las decisiones, pero nosotros nos queremos abstener de ideologías y apostar por lo que siempre ha caracterizado a Catalunya, que es el seny, y el sentido común te dice que si tienes una cosa tan singular, la tienes que cuidar mínimamente, protegerla para conservar este legado para la siguiente generación. Piensa que ya hay una generación de niños pequeños barceloneses que nunca han subido al Tramvia Blau.

Las cocheras del Tramvia Blau, al final de la calle de Bosch i Alsina, donde se sigue haciendo mantenimiento de los vehículos / Foto: Montse Giralt