La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, ha asegurado que Airbnb se ha comprometido en una reunión de este miércoles a retirar en un plazo máximo de un mes los 1.036 pisos turísticos ilegales con órdenes de cese que le exigió la pasada semana el Ayuntamiento.

"El punto de inflexión que se ha producido se concreta hoy con una cosa tangible", ha destacado Sanz en rueda de prensa al lado del concejal Agustí Colom, y ha dicho que ahora hay una voluntad que hasta ahora no había existido por parte de Airbnb, que es la de cumplir la ley, en palabras de la teniente de alcalde.

Ha destacado que el siguiente paso será que la plataforma desarrolle un software para que sea obligatorio introducir el número de licencia del piso para asegurar que es legal antes de que se publicite. Actualmente, "en torno a un 40% de los pisos" que ofrece la plataforma muestran su número de licencia, aunque "los números no tienen por qué ser correctos", ha apuntado Sanz. "A partir del otoño, tiene que ser un requisito obligatorio con la supervisión del Ayuntamiento", ha revelado Sanz.

Colom ha detallado que prevén reanudar en septiembre las conversaciones con Airbnb y el resto de grandes plataformas sobre este asunto, y la teniente de alcalde ha defendido que el software tendría que estar listo entre otoño e invierno del próximo año.

¿Alquiler de habitaciones, más propenso al fraude?

Han recordado que diferencian el caso de compartir una vivienda alquilando habitaciones, que todavía está pendiente de regulación. Preguntados por si gestores de pisos ilegales empezarán a ofrecerlos por habitaciones para saltarse el nuevo sistema, han asegurado que existen sistemas sencillos para controlarlo.

Para alquilar habitaciones, el anfitrión tiene que estar empadronado en la vivienda, por lo cual un mismo operador sólo podría ofrecer un piso, que además no podría publicitarse como una vivienda entera, lo cual limitaría a los turistas interesados si buscan esta modalidad, ha explicado Colón.

Sanz ha añadido: "Estamos haciendo una tarea inspectora como nunca, espectacular, y nos está permitiendo identificar muchos tipos de fraude" y adelantarse a ellos.