La pesadilla de los vecinos del pasaje de Frígola de Gràcia, en Barcelona, ha tenido un buen final. Después de meses reclamando la paralización de la ejecución de una expropiación prevista en los años setenta y que tenía como finalidad construir dieciséis viviendas de protección oficial al absurdo precio de desahuciar a catorce familias y conectar dos calles con un túnel lóbrego e innecesario ya es historia, una vez el ayuntamiento ha corroborado este jueves lo que el grupo municipal de ERC ya avanzó lunes, la reducción drástica de las expropiaciones previstas en Gràcia, que pasarán de 42 a 9.

Según han anunciado este jueves por la mañana los concejales Janet Sanz y Eloi Badia, la comisión de Gobierno ya ha dado trámite a la aprobación provisional de la Modificación del Plan General (MPGM) para la mejora urbanística y ambiental de los barrios de Gràcia, que actualiza el planeamiento para garantizar la conservación de su carácter propio e identidad, garantizar su futuro y reducir al máximo las desafectaciones urbanísticas. La aplicación más práctica y visible de este retroceso es que se ha pasado de las 158 viviendas afectadas en el Plan General Metropolitano (PGM), que data del año 76 y es responsable, entre otros aspectos, de las alineaciones irregulares de muchas calles de Barcelona, a sólo 45 en la propuesta inicial de MPGM, que finalmente quedará en sólo 9 en la propuesta anunciada este jueves y pactada entre los socios de coalición de gobierno municipal y ERC.

Ahora, el texto se dictaminará a la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del próximo martes y la votación final tendrá lugar en el Plenario del Consejo Municipal del 28 de enero. Una vez reciba el visto bueno del pleno se elevará a la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona para la aprobación definitiva.

Alegría en el pasaje Frígola

La noticia se ha recibido con alegría en el pasaje Frígola, en cierta manera la punta de lanza de la oposición graciense a las expropiaciones. "Estamos encantadas con esta decisión", ha asegurado Laura Calleja, propietaria del local situado en los bajos del número 27 del pasaje Frígola, donde regenta el multiespacio de creación '2estones', y que está a punto de quedar definitivamente desafectado.

Los vecinos se movilizaron para frenar las expropiaciones / Carlos Baglietto

"Estamos a la espera de que sea oficial y se apruebe en el pleno", ha señalado Calleja en declaraciones a elNacional.cat, para añadir que su intención es poder "descolgar las pancartas y hacer una fiesta" para celebrar esta pequeña victoria vecinal. Con todo, también ha señalado que "todavía hay temas por resolver", en referencia a un inmueble de la calle Banyoles que continúa afectado.

En todo caso, aunque todo esté pendiente de la aprobación definitiva, el ayuntamiento ha querido señalar la singularidad de este caso, especificando que "una vez analizadas las alegaciones y estudiada con detalle la estructura urbana del entorno, se ha valorado que no es necesaria la apertura del vial previsto por el planeamiento vigente y, por lo tanto, se desafectan 16 viviendas". Los vecinos, por una vez, pueden cantar victoria.