Pilar Rahola ha demostrado con creces que es la tertuliana número 1 del país. Cualquier programa de radio o televisión que cuente con ella ya sale con ventaja respecto de la competencia. No hay nadie que le pueda hacer sombra, ni por su preparación, ni por su cultura, ni, sobre todo, por la manera tan personal e inimitable que tiene de hacer llegar su mensaje. Los que la siguen, la veneran. Y los que no, también la escuchan con atención. La escritora, animal televisivo y radiofónico, lo es también literario. Le faltaba, sin embargo, un papel por abordar. Y por lo que ha demostrado, ya tardan en darle un programa. Hace unos años, presentó en Betevé "Vis a vis". Ahora, sin embargo, acaba de presentar un programa de radio.

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Betevé

De manera ocasional, pero lo ha presentado. Eso sí, lo que no ha conseguido durante años y años de tertulia Jordi Basté, lo ha conseguido el Día Mundial de la Radio en RAC1 con 'la radio patas arriba'. Esta es una jornada donde la emisora privada catalana acostumbra a darle la vuelta a sus programas, poniendo al frente diferentes famosos, cambiando presentadores y haciendo que los tertulianos opinen en un programa que no es el suyo. Así lo han hecho los últimos años y así lo están haciendo este lunes 11 de febrero. Este año, la sacudida ha consistido en poner a los colaboradores a presentar. En El món a RAC1, Jordi Basté sólo ha presentado hasta las 9 de la mañana. A partir de aquella hora, la tertulia televisiva la han conducido Tian Riba y Elisenda Pineda y la deportiva el expresidente del RCD Español Joan Collet.

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@elmonarac1

¿Y quien ha dirigido la tertulia política? Ni más ni menos que Pilar Rahola. El cortado party de los lunes contaba con los habituales tertulianos como Màrius Carol, Antonio Baños o Joan López-Alegre. Pero por un día, este último no se las ha tenido tanto como acostumbra con su oponente. Y eso que todavía coleaba la mani de Colón. Porque Pilar Rahola se ha tomado a rajatabla su papel y por una vez, no ha sido ella la que más ha hablado, repartiendo juego entre el resto de la mesa.

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Roberto Lázaro

Sólo cederle su lugar Jordi Basté, los hoy tertulianos sometidos a su tempo exclaman: "Pero ¡si no se callará!", "¿podremos hablar los otros?", "Esto será Venezuela!". Ella misma respondía divertida y con modestia y respeto por la silla de que ocupaba provisionalmente: "Ay, ay, ay, ay, ay, ay... ¿Quién ha tenido la mala idea de que el día después del pinchazo patriótico de Colón yo no pueda opinar??? Qué miedo da tu silla, osti. Os pido un poco de indulgencia". La expectativa venía, especialmente, por el papel que jugaría su némesis en RAC1, un Joan López-Alegre que le lanzaba con ironía: "¿Eres consciente de que como persona que tiene que moderar, tu credibilidad es moderada?". Pero Rahola no pierde comba, por mucho que hoy haya pasado de opinadora a presentadora: "Imagínate si fueras tú, Joan".

"Yo, para hacer ver que soy creíble, le tengo que dar más tiempo a Joan que a ningún otro", empezaba Rahola. Y la verdad es que incluso, en algún momento, se ha oído como ella misma, después de un comentario del historiador, le preguntaba: "Perdona Joan, has acabado?". Pere Mas no daba crédito: "!Caray, qué cordialidad! ¿Qué ha pasado aquí?". "Estoy intentando matar a la Rahola que llevo dentro, cosa que no es fácil. La bestia va aguantando, y por eso me salen los piropos", respondía ella, que también, sin embargo, ha reconocido en algún momento que "me está sangrando la lengua de tanto mordérmela". O cuándo dice: "Nunca hubiera imaginado que yo le daría la palabra a Joan López Alegre" y su oponente recoge el guante diciéndole: "Eso que acabas de decir me lo pondré de sintonía en el móvil".

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RAC1

"A pesar de ser muy combativa, hoy ha ganado la Rahola profesional", decía Ramon Bartolí, encargado de hacer hoy el habitual 'repaso' analizando la tertulia. Lo decía él y lo decían los oyentes:

"Yo la veo con mejores ojos de lo que os podéis imaginar", ha cerrado López Alegre con una declaración final a la que sólo le faltaban los violines sonando. Después de hora y media, el experimento ha sido recibido con muy buenos brazos por la audiencia, pero ha servido al mismo tiempo para constatar dos cosas: una: ya tardan en darle un programa en RAC1 a Pilar. Dos: que a pesar de su talento y la contención que ha demostrado hoy, nos morimos por que llegue el próximo lunes y volvamos a oir a Rahola teniéndoselas con Joan López Alegre sin que haya turnos de palabra de por medio.