Mila Ximénez pasa por un momento crítico en su lucha contra el cáncer de pulmón. Su estado ha empeorado durante los últimos días: el diario 'La Razón' informó de que habían sedado a la periodista después de abandonar el hospital y trasladarse a su domicilio para vivir las horas más decisivas rodeada de sus seres queridos. La situación es grave, y ha hecho que su hija Alba Santana viajara desde Amsterdam, donde reside, para acompañarla en este trance. No es ni mucho menos la única miembro de la familia que no la ha abandonado: sus hermanos Manolo, Concha y Encarnación han alquilado un piso en Madrid para estar cerca de ella. Dos de ellos saben perfectamente cómo es la lucha contra esta enfermedad, ya que la sufrieron hace años. Afortunadamente, la vencieron. El caso de su hermana, sin embargo, parece cada día más complicado.
Mila Ximénez y Alba Santana / GTRES
Mila permanece encerrada en su casa, protegida, aislada y viviendo una tensa espera. Evidentemente, hace días que no hay ninguna imagen de la de 'Sálvame', pero no así de dos de sus hermanas. Los reporteros gráficos instalados constantemente en el exterior del domicilio captaron su salida para dar un paseo y aliviar mínimamente la crudeza del momento. Sus gestos no invitan al optimismo: cabizbajas, tristes, devastadas por el panorama negro al que se enfrenta la familia y la propia Ximénez. Un estado comprensible pero revelador: todos temen el desenlace más trágico posible. Encontramos las imágenes en diferentes revistas, como 'Hola!.'
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Mila Ximénez con algunos de sus hermanos / Telecinco
Mila Ximénez en el hospital / GTRES
La siempre temperamental Mila ya lo anunció hace tiempo: no quiere alargar su vida si tiene que ser con sufrimiento y dolor insoportable. El suyo, pero también el de sus allegados. Parece que hace falta un milagro, y a pesar de la dificultad extrema, no dejarán de creer.